En una reciente entrevista, la concejal Florencia Vargas destacó la necesidad urgente de atender problemáticas de salud que afectan a sectores vulnerables de la comunidad, como las personas con epilepsia y los pacientes electrodependientes. Durante la charla, Vargas profundizó sobre un proyecto clave impulsado por su bloque, Somos Fueguinos, que busca mejorar significativamente el acceso a diagnósticos y tratamientos para personas con epilepsia, una enfermedad neurológica que, en la provincia de Tierra del Fuego, no cuenta con la atención adecuada.
El proyecto, que ya ha tomado estado parlamentario en la sesión de septiembre, propone la creación de un Programa de Atención Integral para Personas con Epilepsia, con el objetivo de brindar tanto a los pacientes como a sus familias una red de apoyo multidisciplinaria. Esta red incluiría espacios específicos para el diagnóstico, tratamiento y contención psicológica. Vargas subrayó que, en Tierra del Fuego, no existen actualmente centros que ofrezcan un diagnóstico preciso para la epilepsia, lo que obliga a muchas familias a viajar a otras ciudades, como Buenos Aires, en busca de atención, generando un costo económico y emocional elevado.
“Estamos hablando de una de las enfermedades neurológicas más comunes, pero en nuestra provincia las personas que necesitan un diagnóstico temprano y preciso deben ser derivadas a Buenos Aires u otras ciudades del país. Esto conlleva enormes complicaciones para las familias, desde el aspecto económico hasta el desgaste emocional que representa enfrentar tratamientos fuera de la provincia”, expresó la concejal.
El proyecto también contempla la creación de equipos interdisciplinarios que no solo acompañen a los pacientes en su tratamiento, sino que también brinden apoyo a los familiares, quienes muchas veces carecen de recursos o herramientas para lidiar con la situación. Vargas destacó que la detección temprana es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con epilepsia, y abogó porque el municipio, a través de sus centros de salud, pueda ofrecer estos servicios.
Además de hablar sobre la epilepsia, Vargas se refirió a la crítica situación de los pacientes electrodependientes en Tierra del Fuego, un grupo particularmente vulnerable que depende de dispositivos eléctricos para sobrevivir, como respiradores o equipos de oxigenoterapia. Estos pacientes requieren un suministro eléctrico constante, y cualquier interrupción en el servicio representa un riesgo inmediato para su vida.
La concejal resaltó que muchas de estas familias ya destinan una parte significativa de sus ingresos a la atención médica y el mantenimiento de estos equipos, lo que los deja en una situación económica muy precaria. “Estas familias están en una situación de gran vulnerabilidad. Los recursos económicos están comprometidos en la atención de sus seres queridos, y eso les dificulta acceder a otras formas de cuidado o atención. Por eso, es esencial que el Estado reconozca esta realidad y brinde apoyo para aliviar esta carga”, señaló.
Vargas enfatizó que es crucial que el municipio haga un esfuerzo mayor para mejorar la atención a estos sectores. Reconoció que si bien el municipio se enfoca en la atención primaria, con voluntad política y recursos se podrían crear espacios de diagnóstico y tratamiento que ofrezcan soluciones locales, evitando la necesidad de derivaciones a otras ciudades.
“La falta de profesionales especializados, como neurólogos y neurólogos infantiles, es una realidad en toda la provincia, pero eso no debe ser una excusa para no mejorar la atención. Si el municipio ya está trayendo especialistas de otras ciudades, se debería considerar incluir el diagnóstico y tratamiento de epilepsia en esta dinámica. Es cuestión de decisión política y gestión”, añadió.
Vargas también hizo hincapié en las dificultades que enfrenta el sistema de salud pública en Tierra del Fuego, donde la falta de recursos y profesionales especializados es una problemática estructural. En este sentido, subrayó que tanto el proyecto para la atención de la epilepsia como la situación de los pacientes electrodependientes deberían ser prioritarios en la agenda municipal.
“La salud es un derecho, y como tal debe garantizarse para todos los ciudadanos, especialmente aquellos que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad. Con voluntad política y un trabajo coordinado entre los distintos niveles del Estado, podemos ofrecer respuestas concretas y mejorar la calidad de vida de estas personas”, concluyó la concejal.
Este proyecto de ley y la preocupación por la situación de los pacientes electrodependientes reflejan el compromiso de Vargas por abordar cuestiones de salud que afectan directamente a sectores sensibles de la comunidad. Con la creación de un programa específico para la epilepsia y un mayor apoyo a los pacientes que dependen de la electricidad para sobrevivir, se espera poder ofrecer un alivio concreto a estas familias en Tierra del Fuego.
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