Ayer en la madrugada, un acto de vandalismo en el sistema eléctrico dejó sin servicio a la Margen Sur de Río Grande durante más de cuatro horas. Walter García, jefe de la Usina de la Cooperativa Eléctrica, brindó detalles sobre el incidente que comenzó alrededor de la 1 de la madrugada, cuando el sistema de protección de la usina detectó una falla en la salida de un cable de media tensión, específicamente en la línea Irigoyen, que abastece a la Margen Sur.
García explicó que, tras la detección del problema, el equipo de la usina trabajó intensamente durante casi una hora y 40 minutos para localizar la falla. Luego de realizar pruebas, descubrieron que alguien había intentado cortar un cable de 13.200 voltios, una acción extremadamente peligrosa que, según él, pudo haber sido un intento de robo. En el lugar encontraron evidencia de esta acción, incluyendo una sierra quemada y un guante, pero no localizaron a la persona que intentó el corte. "Si esta persona no murió, tuvo mucha suerte", comentó García, quien destacó que cualquier contacto con esa tensión normalmente ocasiona quemaduras graves e incluso la muerte. Supone que quien realizó el intento de corte podría estar gravemente herido o haber sufrido quemaduras, ya que el contacto visual con un arco eléctrico también puede afectar la vista y el rostro.
El jefe de la usina manifestó su preocupación ante este tipo de incidentes, ya que considera que este tipo de actos responde a un mercado ilegal de compra y venta de cobre en Río Grande. Explicó que, aunque la Cooperativa Eléctrica vende recortes de cables en desuso de manera legal, parece que existe una red clandestina de comercio que incentiva a personas a arriesgar su vida robando cables energizados. "Estamos en una sociedad pequeña donde debería ser posible identificar a quienes compran estos materiales", indicó García, al tiempo que enfatizó la necesidad de trabajar con las fuerzas de seguridad para localizar a quienes están detrás de este mercado ilegal y así prevenir futuros actos de vandalismo.
El incidente no es aislado, ya que García mencionó que han ocurrido otros intentos de robo en instalaciones sin energía, incluyendo el robo de transformadores de plantas desenergizadas. Sin embargo, señaló que esta es la primera vez que alguien intenta cortar un cable de media tensión activo en la ciudad, una acción sin precedentes por el peligro que representa. "Esto no es algo común en Río Grande. En otros lugares del país, como en Neuquén, que tienen más facilidad para transportar estos materiales, el vandalismo es un problema más difícil de controlar, pero aquí deberíamos tener un mayor control por la limitación geográfica", explicó.
García detalló el impacto que el corte tuvo en la comunidad de la Margen Sur, que estuvo sin electricidad desde la 1 hasta aproximadamente las 5 de la madrugada. La reparación del cable fue compleja, ya que al tratarse de un cable subterráneo, se requiere de un proceso minucioso para evitar contaminación en el empalme y asegurar la calidad de la conexión. "Fue un trabajo de casi cuatro horas, en el que nuestro equipo especializado debió realizar un empalme limpio para evitar futuros fallos", detalló García, destacando el esfuerzo y experiencia del personal de la Cooperativa Eléctrica en este tipo de reparaciones.
El jefe de la usina finalizó haciendo un llamado a la comunidad, advirtiendo sobre los riesgos de estos actos. "Es una casualidad que esta persona esté viva, si es que lo está. Manipular cables de alta tensión sin conocimiento pone en riesgo la vida y es algo que debemos evitar. Vamos a trabajar junto con las fuerzas de seguridad para detectar y frenar este tipo de comercio ilegal", aseguró. García hizo énfasis en que la solución a largo plazo implica no solo identificar a quienes cometen estos actos, sino también desarticular la red de compradores que fomenta este tipo de delitos en la ciudad.
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