Alfredo Martínez, un hombre junto a su esposa y tres hijos pequeños, enfrenta una difícil situación en Río Grande. Esta familia se encuentra a punto de ser desalojada de la casa que alquilan en la margen sur, con una fecha límite impuesta por el dueño para el 20 de enero. Según relata Alfredo, la situación se ha vuelto insostenible. "Estamos buscando alquiler por todos lados, pero nadie nos acepta por tener chicos, especialmente por la situación de salud de nuestra hija con autismo", señala con angustia.

Los Martínez, originarios de Formosa, se encuentran atrapados en un círculo de dificultades. A pesar de haber agotado todos los recursos posibles, acudiendo tanto al municipio como a la gobernación, no han logrado una solución. “Estamos prácticamente en situación de calle, y la única opción es volver a Formosa, pero los pasajes están muy caros”, comenta Alfredo. Por ello, hacen un llamado desesperado a la comunidad fueguina, pidiendo cualquier tipo de ayuda.

Alfredo, actualmente sin trabajo formal, sobrevive realizando changas para poder mantener a su familia. "Las cosas están caras y mi hija necesita medicación", explica. La familia está formada por él, su esposa y tres hijos: uno de 13 años, una niña de 10 con autismo, y una pequeña de 4 años.

Para quienes deseen colaborar, Alfredo ofrece su número de contacto, 2964-3575-23, "Cualquier ayuda, aunque sea mínima, será muy bienvenida", concluye con esperanza.

La situación es urgente y cualquier apoyo puede hacer una gran diferencia para esta familia.