Con la llegada de la primavera, en la ciudad de Río Grande se pueden observar en todos los rincones las características flores amarillas del diente de león. Esta planta, que florece cada año en esta época, ofrece más que un toque de color al paisaje, ya que sus beneficios para la salud y su versatilidad culinaria la convierten en un recurso natural apreciado por muchos. En una entrevista reciente, Susana Quinteros, técnica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y encargada del módulo de Soberanía y Seguridad Alimentaria, compartió los detalles sobre cómo se puede aprovechar esta planta y, en particular, sobre el proceso de elaboración de una miel casera de diente de león.

Quinteros explicó que el diente de león es una planta con múltiples propiedades medicinales y nutritivas. En su trabajo con el INTA, fomenta el consumo de productos locales y naturales, destacando el diente de león como una opción accesible y saludable. "Esta planta aparece cada primavera, y su ciclo de vida se repite de forma natural. Al florecer, distribuye sus semillas con el viento, permitiendo su reproducción en toda la ciudad. Es una planta que podemos aprovechar de diversas maneras, pero siempre de forma responsable", afirmó.

La técnica resaltó que tanto las hojas como las raíces del diente de león pueden ser utilizadas en la cocina. Las hojas son ricas en minerales y pueden consumirse en ensaladas, tortillas y bocadillos. Para su recolección, Quinteros aconseja hacerlo en espacios alejados de áreas con animales como perros y gatos y recomienda recolectarlas en la mañana, idealmente después de una noche de rocío, ya que es cuando la flor está abierta y más fresca. "Es importante desinfectar las hojas antes de consumirlas, sumergiéndolas en agua con unas gotas de lavandina o cloro activo, igual que lo haríamos con cualquier verdura del supermercado", explicó.

En cuanto a la "miel de diente de león", Quinteros detalló que, aunque no es una miel producida por abejas, su consistencia y sabor son similares. La receta requiere recolectar al menos un kilo de flores y extraer únicamente los pétalos, ya que la savia de la planta tiene un sabor amargo. Luego, se mezcla con agua y azúcar, y se puede añadir cáscara de naranja o limón para darle un toque aromático. La mezcla se reduce lentamente hasta alcanzar una textura espesa, similar a la miel. “En realidad, lo que obtenemos es un almíbar de pétalos de diente de león, pero al tener la misma consistencia que la miel, muchas personas la llaman así. Es una opción natural que podemos preparar en casa y disfrutar durante todo el año”, explicó.

Sin embargo, Quinteros fue enfática al aclarar que esta preparación no debe confundirse con la miel de flores producida por abejas, ya que en este caso no intervienen insectos en el proceso. Aun así, este almíbar se ha vuelto popular entre aquellos que buscan alternativas más naturales y ecológicas. "Hay un vecino que insiste en que es simplemente agua con azúcar, y técnicamente tiene razón. Pero el sabor y la textura nos recuerdan a la miel y es un modo creativo de aprovechar los recursos naturales que tenemos a nuestro alrededor", comentó entre risas.

Más allá de la miel, el diente de león también se puede utilizar en forma de té o tizana. Según Quinteros, las hojas secas pueden infusionarse, ofreciendo beneficios digestivos y propiedades hepatoprotectoras. También indicó que la raíz de la planta posee propiedades antiinflamatorias, pero aconsejó no extraer demasiadas plantas para evitar su impacto en el ecosistema local.

Finalmente, Quinteros señaló que, aunque en estos momentos no están ofreciendo capacitaciones presenciales sobre el diente de león, los interesados pueden acceder a contenido en el sitio web del INTA, donde se encuentran publicadas guías y talleres que brindan más detalles sobre el aprovechamiento de esta y otras plantas nativas.

Desde Minuto Fueguino, invitamos a todos los vecinos interesados a explorar las posibilidades que ofrece el diente de león en la cocina y en el bienestar personal. Esta planta, que crece de forma espontánea en la ciudad, puede convertirse en una aliada natural para una alimentación más saludable y ecológica.