El discurso que Javier Milei pronunció este jueves en el Foro de Davos desató una oleada de críticas en medios de comunicación y redes sociales, especialmente por sus afirmaciones sobre los derechos de las mujeres y la comunidad LGBT, reconocidos por la legislación argentina.

Entre los puntos más controvertidos, el presidente desaprobó la creación de la figura penal de “femicidio”, reconocida internacionalmente, argumentando que se trata de una “búsqueda de privilegios” que enfrenta a los géneros en lugar de unirlos. “Muchos países supuestamente civilizados normalizan que si uno mata a una mujer se llama femicidio, y eso conlleva una pena más grave que si uno mata a un hombre solo por el sexo de la víctima”, afirmó.

Asimismo, señaló que “en sus versiones más extremas, la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil”, haciendo alusión a un caso de una pareja homosexual en Estados Unidos a la que calificó de “pedófilos” y exigiendo saber quién avala dichos comportamientos. En otro de los pasajes de su discurso, Milei calificó el aborto como parte de una “agenda sanguinaria y asesina”.

El repudio de la colectiva feminista de Río Grande

En este contexto, la colectiva feminista de Río Grande emitió un comunicado repudiando enérgicamente el discurso del presidente, al que calificaron como “transfóbico, misógino y conservador”. Según expresaron, las declaraciones de Milei atentan contra el marco de derechos humanos que protege a mujeres y diversidades.

“Embargadxs de indignación, escuchamos una serie de afirmaciones contrarias al conjunto de leyes que protegen los derechos fundamentales”, señalaron. La colectiva también criticó los ataques de Milei hacia el feminismo, la diversidad sexual y el ambientalismo, así como su cuestionamiento a la figura del femicidio y sus afirmaciones sobre la comunidad travesti-trans, a quienes llegó a calificar de pedófilos.

Para la colectiva feminista, las declaraciones del mandatario representan “un retroceso hacia un mundo perimido y profundamente injusto” al que no están dispuestas a regresar. “Será nuestra lucha la que seguirá levantando con orgullo las banderas de los derechos consagrados”, afirmaron.

El comunicado concluyó con un mensaje claro y contundente: “Ni un paso atrás. Nunca más el odio. Nunca más el silencio”, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos conquistados y el avance hacia una sociedad más inclusiva y equitativa.