En diálogo con FM del Pueblo, la secretaria general de AFUDI, Andrea Ozamiz, confirmó que los días 17 y 18 de marzo se llevará a cabo un paro nacional universitario convocado por todas las federaciones de docentes y no docentes del país. La medida responde a la falta de respuestas del Gobierno Nacional ante el deterioro salarial y el ajuste en el sistema universitario.

“El retraso salarial de los docentes universitarios es enorme. Es cada vez más difícil sostenerse en un contexto en el que dicen que no hay inflación, pero los precios suben todos los días”, expresó Ozamiz. En este sentido, comparó la situación con la de los docentes de nivel medio provincial, cuyos sueldos han quedado por encima de los universitarios.

Desde AFUDI denuncian que el Ejecutivo “desmerece y ningunea la educación pública” y que existe una política de "desguace del sistema científico-tecnológico nacional”, lo que afecta no solo a las universidades sino también a organismos como el CONICET. “Expresamos nuestra solidaridad con los compañeros y compañeras de CONICET, cuya lucha acompañamos tanto en la provincia como a nivel nacional”, agregó.

Uno de los principales reclamos del sector es la falta de negociación salarial. “No existe la paritaria docente universitaria y esto nos pone en una situación crítica”, señaló Ozamiz. En los últimos meses, los aumentos salariales fueron mínimos y aplicados de manera unilateral por el gobierno. “Nos dieron un 1,5% en enero y un 1,2% en febrero. Es una provocación”, afirmó.

Además, cuestionó el manejo de los fondos para el funcionamiento de las universidades. “El año pasado logramos conseguir parte del presupuesto a base de lucha, pero llegaron tarde y, al principio, solo se asignaron a la UBA. Después, por la presión, se distribuyeron a otras universidades”.

Desde AFUDI advierten que la crisis no solo afecta a los docentes, sino también a los estudiantes y al futuro del sistema universitario. “Estamos perdiendo profesores altamente capacitados porque no pueden sostenerse con estos salarios. Muchos renuncian y buscan otras alternativas, como manejar un Uber”, explicó Ozamiz.

Ante la consulta de un estudiante sobre la posible extensión de las medidas, la secretaria de AFUDI admitió que la situación es compleja. “No queremos afectar la educación de los estudiantes, pero tampoco podemos permitir que se destruya el sistema universitario. En los años 90 vivimos algo similar, y si hoy no peleamos, las generaciones futuras no tendrán universidad pública”, advirtió.

Respecto a cómo se acompañará a los alumnos durante los días de paro, aclaró que se están dejando disponibles programas, bibliografía y materiales en las plataformas virtuales de la universidad. Sin embargo, enfatizó que la medida de fuerza es necesaria para visibilizar la problemática: “No podemos seguir trabajando en condiciones de miseria. No solo peleamos por nuestros salarios, sino por el derecho a la educación de miles de jóvenes en todo el país”.

Finalmente, Ozamiz concluyó con un llamado a la comunidad universitaria: “Esperamos contar con el apoyo de los estudiantes en esta lucha. La universidad pública es mucho más que un título, es inclusión, es movilidad social. No podemos permitir que nos la arrebaten”.