
El avance de la privatización en áreas naturales de Tierra del Fuego genera preocupación en la comunidad y en el ámbito científico. En una entrevista con Radio Provincia, el biólogo e investigador del CADIC, Adrián Schiavini, advirtió sobre el impacto que pueden tener estas medidas en la biodiversidad y el acceso público a territorios de gran valor ambiental.
Schiavini señaló que la situación del glaciar Martial y el cerro Arakur son ejemplos de una tendencia preocupante. “El acceso a espacios naturales no debería estar condicionado por intereses privados. Son territorios de alto valor ecológico y cultural, y cualquier modificación en su administración debe ser evaluada con criterios científicos y de sustentabilidad”, expresó.
En el caso del glaciar Martial, se cuestiona la falta de controles ambientales en la instalación de la nueva aerosilla financiada por el INFUETUR. Según el investigador, “cualquier intervención en estos ecosistemas requiere estudios de impacto ambiental rigurosos. Sin un monitoreo adecuado, se corre el riesgo de afectar la flora y la fauna del lugar”.
El cobro de acceso al cerro Arakur es otro punto de controversia. Para Schiavini, “se está limitando el derecho de la población a disfrutar de un entorno que siempre fue de libre acceso. Es un retroceso en términos de conservación y de equidad en el uso del territorio”.
El investigador del CADIC insistió en la necesidad de un mayor compromiso estatal en la gestión de estas áreas. “El Estado debe garantizar que los espacios naturales sean preservados para las futuras generaciones y que su acceso no dependa de una tarifa”, concluyó.
El debate sobre la privatización de espacios naturales sigue abierto, con sectores científicos y ambientalistas reclamando que se priorice la protección del patrimonio natural por encima de los intereses económicos.
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