Tras casi un año de la finalización de la emergencia sanitaria en el país, el Concejo Deliberante de Río Grande aprobó ayer, en la octava sesión ordinaria, la derogación de las medidas de emergencia establecidas en la Ordenanza 4631. La iniciativa fue impulsada por la concejala Lucía Rossi, quien propuso eliminar las disposiciones que mantenían a la ciudad en un estado de “emergencia” a pesar de que la situación sanitaria se había normalizado hace tiempo.
La Ordenanza 4631, aprobada en 2020 por el cuerpo de concejales salientes, había declarado la "Emergencia" en múltiples áreas, permitiendo al municipio local responder rápidamente a los desafíos de la pandemia en temas de salud, economía y bienestar social. Aunque estas medidas fueron esenciales en el pico de la pandemia, su permanencia se había convertido en una reliquia del pasado, que algunos consideran debió haberse revocado por concejales salientes.
“La derogación llega con retraso, pero al fin permite a Río Grande retomar su funcionamiento ordinario, dejando atrás restricciones y disposiciones que ya no tienen relevancia para la comunidad”, explicó Rossi. Según la concejala, mantener estas medidas vigentes solo prolongaba limitaciones innecesarias, generando un ambiente de excepcionalidad que ya no correspondía.
Con esta decisión, el Concejo Deliberante da por terminada oficialmente una etapa de gestión en emergencia, adaptando las normativas a las condiciones actuales y permitiendo que Río Grande recupere su ritmo de desarrollo normal, una medida que muchos consideran que debería haberse tomado mucho antes.
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