Frente al hallazgo de lobos marinos fallecidos en la costa de la provincia, el SENASA y las autoridades locales de Ambiente han establecido un protocolo de acción sanitaria, mientras se mantiene un estado de alerta ante el comportamiento y la propagación de la influenza aviar.
ermán Rezanowicz, coordinador regional de sanidad animal en el Centro Regional Patagonia Sur del SENASA, compartió sus observaciones y subrayó que la transmisión de esta enfermedad se produce por contacto directo. Por lo tanto, recomendó que la población evite acercarse a los animales, especialmente aquellos que pasean con sus mascotas en la costa.
“Que la población no acuda a lugares donde eventualmente puedan encontrarse estos animales. Para evitar la diseminación de la enfermedad”, expresó.
Informó que los animales en la costa han sido enterrados y la zona ha sido desinfectada. El SENASA llevará a cabo inspecciones focalizadas en un radio de aproximadamente tres kilómetros, incluyendo la revisión de granjas avícolas en esa área.
Es probable que se continúen descubriendo animales fallecidos, aunque es difícil determinar la magnitud de la mortandad: "A medida que se van muriendo la marea los acerca a las costas y se los enterrará para evitar la dispersión viral”.
“La recomendación es que la gente no vaya a la costa para evitar contacto y, en caso de hacerlo, en el eventual caso de ver animales muertos no acercarse y dar aviso lo antes posible”, recomendó.
En relación al impacto de la influenza aviar en humanos, Rezanowicz tranquilizó a la comunidad al señalar que los casos son limitados en todo el mundo. No obstante, aclaró que esto no significa que no hayan ocurrido o puedan ocurrir casos.
“Si se ha tomado contacto sin tomar precauciones se debe avisar a las autoridades y personal de salud tomará las medidas necesarias y se hará seguimiento”, explicó y detalló que se hacen seguimientos de 10 días para ver si se presenta algún tipo de sintomatología.
Finalmente, el coordinador regional de sanidad animal del Centro Regional Patagonia Sur del SENASA hizo hincapié en la necesidad de mantenerse alerta sin caer en el pánico: “Esto no es nuevo, la gravedad se determinará con el tiempo. No creo que se extienda en el tiempo porque si no habría una magnitud mayor de animales muertos”.
“Tanto animales marinos como aves son susceptibles a la enfermedad y pueden seguir apareciendo. En Puerto Williams apareció la enfermedad tiempo atrás y esto puede ser un coletazo de esto”, opinó.
“Vamos a hacer inspección de aves de corral o comercial y estaremos a la expectativa de los resultados. En tanto y cuanto la población haga caso de las sugerencias que pasamos, la posibilidad de contagio de aves de producción es mínima”, finalizó.
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