Fernando Sevillano, comerciante de la ciudad e integrante de la firma “Sevillano Hermanos”, dialogó con Radio Fueguina donde analizó el impacto que tuvo en el sector la devaluación del 22% que se aplicó este lunes por el Gobierno Nacional luego de las elecciones PASO del domingo.

Al respecto, comentó que “hasta las 9:30 de la mañana del lunes se cerraron todos los pedidos, no se puedo pedir nada, y nadie tampoco vendía. Pasó un rato y las fábricas y empresas nos avisaron que como estaba todo a valor de dólar oficial, hubo entre un 20 y 22% de aumento. Se sufrió poco para el cliente porque se dio a las 11:30 y se respetaron las ventas que se hicieron ese día y la gente sabía cómo venía la mano por lo cual lo tomó tranquilo. La gente está acostumbrada a estas situaciones. Salgo de mi oficina, voy al mostrador, charlo con la gente y tenemos un vínculo con el cliente y la gente está como resignada, ya no se asusta y no le sorprende nada”.

Consultado sobre cuánto una bolsa de cemento, indicó que “aproximadamente $6800 y ayer a la mañana nos llegó que el cemento aumentó un 12% y el flete un 12% igual, por lo cual, ahora va a tener una variación. Yo mantengo contacto con algunas empresas grandes de Buenos Aires y se comentaba que iban a aguantar todo hasta octubre, pero ninguno se iba a imaginar que en las PASO iba a suceder esto y la gente por supuesto tampoco. Lamentablemente la gente se acostumbró al aumento de precios y darle para adelante porque no queda otra”.

Sobre cómo se las ingenia el cliente para poder hacer frente a los distintos gastos, detalló que “hoy se maneja todo con tarjeta. Uno mantiene pequeñas cuentas corrientes. Estamos en el mercado hace 65 años y tenemos clientes e hijos de clientes de toda la vida; con esas pequeñas cuentas corrientes hablamos y tuvimos que hacer un pequeño aumento que no les afecte a ellos y que tampoco lo suframos nosotros. El 95% de los clientes paga con tarjetas. Nosotros no basamos por unidad, pero creo que la gente lo gasta a lo poco que tiene, pero es muy loco lo que sucede, porque cuando hablamos con otros colegas, cuando movemos mucho es que como que no queremos que suceda porque tampoco sabes cómo vas a reponerlo. A veces preferimos no vender o cerrar una operación grande porque capaz estás perdiendo plata. Es muy complicado ser comerciante en este país. Ayer a la tarde, la mayoría de los distribuidores abrieron las ventas de nuevo con un panorama más amplio. En nuestro caso, lo que tiene que ver con el hierro y primera parte de la construcción, ellos te facturan cuando te hacen la entrega. Lo bueno de Río Grande es que hay una competencia muy leal entre los corralones y la gente puede elegir y eso es importantísimo. Los proveedores principalmente son los mismos. Si hay faltantes es porque no están entregando a los corralones en general. En construcción hay entrega, pero las maquinas eléctricas importadas puede haber algún que otro faltante.

Finalmente, compartió una situación y experiencia insólita/cómica que le tocó atravesar con un cliente. “El lunes nos pasó algo muy loco. Le pasamos un presupuesto a un cliente que vino al local, y cuando fue al auto para hacer la transferencia, bajó de nuevo y aumentó un 3%. Por supuesto que le respetamos el presupuesto viejo, pero cuando fue al auto a pagar, en ese lapso, había aumentado el 3%. Hoy un presupuesto no dura ni siquiera un día”.