Germán Resquin, delegado de los trabajadores, expresó su preocupación tras una extensa asamblea donde se discutieron los recientes anuncios de la empresa sobre un posible cierre. “La situación no es alentadora. La empresa está advirtiendo que ya no puede continuar operando debido a los problemas que enfrenta, y están considerando desvincular a todos los empleados. Aunque aún no se ha formalizado, esta es la información que nos han transmitido”, comentó Resquin.
A pesar de la incertidumbre, el delegado aseguró que la empresa se comprometió a cumplir con los acuerdos previamente establecidos, lo que incluye el pago de los sueldos correspondientes. “Por ahora, respetarán el acuerdo vigente y pagarán los salarios que están dentro de ese marco. Sin embargo, estamos preparándonos para lo que pueda venir, ya que estamos conscientes de que la situación puede complicarse”, agregó.
Resquin también subrayó que la empresa ha manifestado que no ha encontrado alternativas para negociar, lo que deja a los trabajadores en una situación crítica. “Nos han dejado prácticamente en la calle, y ahora tendremos que buscar las herramientas necesarias para enfrentar esto, ya que aún no se ha definido la indemnización del 100% que corresponde a los compañeros”, advirtió.
El delegado no pudo evitar relacionar la situación con la política económica del Gobierno nacional, indicando que se trata de “otro golpe más a este modelo que está destruyendo las industrias del país”. Resquin concluyó con un mensaje contundente, afirmando que hay un intento sistemático por parte del gobierno de eliminar a las fábricas más fuertes y competitivas del mercado, advirtiendo que “vienen por todos”.
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