José María Zampedri, secretario gremial de la UTA, brindó detalles sobre la situación actual del servicio de colectivos en Río Grande, señalando las principales problemáticas que enfrentan tanto los usuarios como los choferes.

En este sentido explicó que los problemas con las líneas de colectivos continúan, al igual que hace unos meses: "Seguimos teniendo los mismos inconvenientes. Los choferes se quejan de que la gente les reclama la falta de coches y muchos se quedan sin viajar en horas pico o llegan tarde a la escuela." Añadió que la falta de unidades y choferes disponibles agrava la situación: "Hemos tenido varios inconvenientes en estos días con coches que no salen por roturas o por la falta de choferes."

Falta de unidades y planificación

En cuanto a la falta de colectivos comentó: "Hace 5 o 6 años teníamos 24 o 25 coches en la calle, y hoy en el mejor de los casos llegan a 20, en turnos divididos. Eso, sumado a las unidades que se rompen y no se cubren, deja sin servicio a muchas personas." También subrayó la ausencia de planificación para enfrentar el crecimiento de la ciudad: "Río Grande sigue creciendo, con más barrios, pero no se han agregado nuevas unidades ni se ha renovado la flota."

Zampedri destacó que tanto los usuarios como los choferes están descontentos. "La gente ha venido a quejarse al gremio porque no encuentran respuestas en la municipalidad. Además, tenemos muchas quejas de los choferes por el maltrato de los pasajeros, quienes los culpan por no poder brindar el servicio que corresponde", explicó. En este sentido, indicó que los choferes son los primeros en recibir el enojo de los pasajeros.

Respecto a la renovación de unidades, mencionó que esa responsabilidad recae en la empresa y el municipio: "Sé que deberían haber renovado las unidades, porque muchos coches no están en condiciones. El municipio está presente, acompañando al trabajador, pero depende de ellos resolver este problema."

Zampedri comentó que los colectivos actuales tienen casi una década de antigüedad, lo que incrementa las roturas: "Estos coches ya van a cumplir 10 años, y como cualquier cosa mecánica, se rompen más con el tiempo."

El gremialista también detalló las demoras que sufren los pasajeros cuando faltan unidades: "Acá una falta de coche no son 8 o 10 minutos como en otras partes del país. Acá son 40 o 45 minutos de espera."

Finalmente, confirmó que los choferes están recargados de trabajo y faltan descansos: "Hay un malestar porque muchos choferes se quedan sin los francos que les corresponden al no haber suficiente personal, lo que también genera cansancio."