El Médico Veterinario Leandro García, Director de Servicios Veterinarios de la Dirección de Zoonosis de la Municipalidad de Río Grande, explicó el trabajo que se está llevando a cabo en respuesta a la creciente preocupación por los perros sueltos y los incidentes de mordeduras.

Según García, las denuncias se canalizan a través de la línea 147. "El trabajo comienza a través de las denuncias que llegan a la línea 147, donde se recepcionan los reclamos y se derivan al personal que trabaja en la vía pública", indicó. Este equipo, compuesto por inspectores y control animal, se encarga de "verificar y resolver la situación denunciada".

El director destacó que, en colaboración con la provincia, se están controlando los animales mordedores, ya que "es una de las obligaciones que establece la ley antirrábica a nivel nacional". A su vez, mencionó que tienen un "mapeo de calor" que identifica las zonas con mayor incidencia de mordeduras y canes sueltos. "El perro con hábitos perihogareños es el que más incidencia tiene en las mordeduras de personas", aseguró García.

Ante cualquier incidente, la línea 147 activa al personal de control animal, que se pone en contacto con la persona afectada y le recomienda "asistir al médico". García también explicó que el "control antirrábico obligatorio" es fundamental, ya que "es la única forma de detección de la rabia". Además, recordó que la rabia es una enfermedad que afecta a todas las especies de sangre caliente y se transmite a través de mordeduras o arañazos.

Este control es clave para garantizar la salud pública y evitar la propagación de enfermedades.