“Acá estoy, en el país de hermanos, de mates, empanadas, alfajores y media lunas, de los helados, los asados y las milanesas. De la ganadería. De los guanacos, las ballenas, pingüinos, lobos y leones marinos”, enumeró.

Luego, continuó: “De los pampas y cordilleras, del desierto y de hielo. Del fin”, en relación con el fin del mundo, apodo que recibe la ciudad de Ushuaia, por ser la más austral. Sin embargo, el distrito fueguino fue también el lugar donde Dennis encontró la muerte.

Marin disfrutaba reseñar cada lugar que visitaba a bordo de su Volskwagen Van. Así, conoció Rocha, Valizas, Cabo Polonio, La Paloma, Canelones, Montevideo y Colonia del Sacramento; Uruguay.

Al llegar a Argentina, visitó CABA, La Plata, González Catán y Mar del Plata. De esta manera, emprendió su viaje a Ushuaia, donde había llegado unos días antes de su muerte. Conoció el glaciar Ojo del Albino y la famosa Laguna Esmeralda.

Tal como mostraba en sus redes sociales, Marin no tenía miedo de ingresar a los glaciares y cuevas que ofrece la ciudad más austral del mundo como destino turístico.

Así, el hombre ingresó, junto con un grupo de cinco personas, a una cueva que tenía restringido su ingreso por cuestiones de seguridad. Marin fue el primero en acercarse al interior cuando un gran trozo de hielo se desprendió de la parte superior y cayó sobre él, provocándole la muerte.

El cuerpo del turista recién pudo ser rescatado horas más tarde por integrantes de la Comisión de Auxilio. Mientras tanto, la Justicia abrió una investigación para determinar en qué circunstancias los jóvenes llegaron hasta el lugar, que tiene “peligro de colapso”.