Pablo Rojas es una de las tantas personas damnificadas de Tierra del Fuego que atraviesan una desesperante situación producto de los cuestionados créditos hipotecarios UVA.

En diálogo con FM Masters, expresó que “cada uno lo canaliza o asimila como puede. No tenes mucho para hacer más que tratar de hacerlo lo más visible posible y buscar los medios y recursos para poder afrontarlo mes a mes. fuera de eso hay un montón de cosas que no dependen de nosotros. Sí está en mantener esto en el tapete, tratar de que nos escuchen y de alguna manera trabajar para modificar esta realidad que está bastante complicada y no hay miras de que vaya a mejorar”.

En este sentido, comentó que “yo venía teniendo un aumento entre 15 a 20 mil pesos de un mes a otro. Esa es la diferencia que venimos teniendo. Yo arranqué este año pagando algo así como $220 mil pesos por mes, tal vez más, y este mes ya pagué $280 mil y a este ritmo, el año que viene voy a empezar pagando por encima de los $300 mil pesos. No hay nada que esté frenando esto. El día 10 o 15 ponerme a ver cuánto vale el UVA, trato de ni pensarlo porque sino te desesperas. En gran parte, el gobierno y los bancos apuntan a la desesperación de la gente para que tome decisiones que en otro estado no lo haría.

“La gran pregunta es quién se beneficia con todo esto y no hay otro que no sean los bancos”, expresó Pablo.

Asimismo, sostuvo que “si vos tenés una economía estable y recuperas la capacidad de ahorro, va a ser mucho más fácil pagar el crédito y proyectar como lo era al principio que era una cuota suma accesible con una economía estable con subas de 1 o 2 por ciento mensual y sabías que ibas a poder pagarlo. La catástrofe nuestra es que ese índice que se suponía anual al momento de tomar el crédito, según todas las proyecciones de todos los bancos y economistas que habías consultado, hoy lo tenés mensual y peor. Hay que tomar una medida urgente y necesitamos que alguien nos escuche y nos de bola y nos diga que esto no es más viable”.

Para Rojas, “es muy fácil decir que nadie nos puso una pistola en la cabeza” haciendo alusión a las declaraciones del Presidente Javier Milei, y agregó que “pero depende del cristal con que se lo mire porque si vos estás pagando un alquiler en el que se te va el sueldo entero y tenés la oportunidad de comprar una propiedad porque llegas a un crédito que podés pagar, es eso o irte de la isla. También está la opción de ocupar un terreno en donde sea, ese es otro tema; son decisiones que toma uno. A mí nadie me puso un revolver, pero se presentó una oportunidad y las proyecciones no eran tan malas como fue sucediendo. Eso es lo que da bronca, que nadie se haga cargo de eso”.

Según precisó el damnificado, “lo que dice la escritura que firmas es que la cuota no puede superar el 30% de los ingresos familiares. Yo estoy pagando bastante más que ese 30%. A mí me quedan nueve años más para terminar el crédito”.

Finalmente, reflexionó que “no solo pasa por las decisiones de un gobierno, sino también por poner a esta gente de los bancos en su lugar; alguien debe ponerle el cascabel al gato y por x motivo, nadie lo hace. No lo hace el gobierno con las medidas que podría tomar, no lo hace la justicia porque aparentemente no tiene el peso suficiente para que los bancos hagan lo que la justicia determina. Hay casos judicializados donde el juez pone una medida cautelar donde establece que el banco no puede sacarle más del 30% a determinado deudor, ni siquiera está diciendo cómo va a resolver el resto de esa cuota, sino que no se puede sacarle más del 30%. Sin embargo, los bancos apelan y pasa a otra cámara hasta que llega al último nivel y aun así la justicia falla a favor de quien tomó el crédito. A pesar de haber una sentencia firme de una medida cautelar, el banco sigue cobrándole lo mismo. La única respuesta que reciben es que no fueron notificados y es imposible si el banco apela la medida”.