El presidente de la Cámara de Turismo de Tierra del Fuego, Ángel Brisighelli, dialogó con Radio Provincia donde se refirió al reclamo del gremio de ATE que viene llevando adelante en el Puerto de Ushuaia y que tuvo como consecuencia el acceso restringido para los turistas que esperaban acceder a las excursiones que los distintos operadores ofrecen.

Al respecto, indicó que “en este problema, el sector privado y el turismo, somos invitados de piedra porque no tenemos injerencia en ninguna de las dos partes que están en negociación salarial. Desgraciadamente nos han metido en el tema de la peor manera posible, transformándonos en una herramienta de negociación y nosotros no tenemos ningún mecanismo de defensa más allá de acudir al sentido común y pedir que no nos metan en un problema en el cual no tenemos nada que ver y ni siquiera entendemos el problema claro. Es una situación muy complicada. Se trata de tomar al más indefensos de los jugadores que hay dando vueltas por allí, como esta actividad económica que es extremadamente pasiva en sus formas, y gente que son turistas que están de vacaciones y unos pocos días en Ushuaia. Generarles un daño de forma violenta porque lo de ayer fue extremadamente violento cuando no se le permitió el ingreso a la gente”.

Brisighelli lamentó que “cuando se encontró una alternativa al corte que había, los grupos de manifestantes se movieron a la otra entrada y no permitieron el ingreso por la segunda entrada y fue una situación muy violenta para los 500 pasajeros que estaban esperando allí para embarcarse en las distintas excursiones. Nosotros estuvimos hablando con representantes del gobierno y del gremio también, pero somos invitados de piedra.”

Por otro lado, se refirió a las expectativas de la temporada que se avecina e indicó que si bien “las proyecciones son buenas, habrá que ver qué sucede con el cambio de gobierno y ver qué políticas se toman. No tenemos idea de lo que va a implicar y en la forma en la que va a repercutir en la temporada más alta que es en febrero”.