En una esquina cargada de silencio y memoria, se colocó una nueva Estrella Amarilla. Esta vez, con el nombre de Pablo Sanfelippo, un joven cuya vida se apagó en un hecho que, como muchos otros, podría haberse evitado. Su madre, María Laura Sanfelippo, fue quien impulsó este acto de memoria y prevención.

“No lo pensaba, en ese momento estaba muy enojada”, confesó María Laura, conmovida. “Pero el día llegó. Gracias a Dios se pudo hacer, porque solo se habilitan fechas específicas para estas colocaciones. Agradezco a Gladys que me escuchó y en menos de quince días pudimos llevarlo a cabo. Colocamos el cartel, pintamos la estrella en el piso con su nombre. Es un dolor que no se va, pero al menos quedó marcada la memoria de Pablo donde lamentablemente perdió la vida”.

Rodeada de amigos, familiares y seres queridos, María Laura también expresó su gratitud hacia la comunidad. “La ciudad de Ushuaia siempre me acompaña. Cada vez que pido algo, están a mi lado, y eso lo valoro muchísimo”.

Pero más allá del homenaje, el mensaje es claro: responsabilidad al volante. “Desde el momento que te subís a un auto o a una moto, sos adulto”, dijo. “Si sabés que vas a salir y descontrolarte, dejá el auto. Busquemos un responsable, un conductor designado, lo que sea, pero seamos conscientes. No es solo una cuestión de juventud. También los adultos tenemos que dar el ejemplo”.

La Asociación Estrellas Amarillas sumó así una nueva señal en la ciudad. “Lamentablemente tenemos que pintar otra estrella, sumar otra historia. Cada una es una familia que señala: acá falleció alguien que podría haber vivido. Y seguimos viendo víctimas fatales casi todas las semanas."

El reclamo no es solo social, también político. “Necesitamos que la municipalidad, los legisladores y quienes tengan responsabilidad, se sienten a rever las leyes de tránsito. La educación y la prevención son fundamentales, pero también el control. Es ahí donde estamos fallando”, advirtió María Laura.

El acto en memoria de Pablo Sanfelippo no solo recordó a un joven que ya no está, sino que fue una advertencia directa: de cada uno de nosotros depende no sumar una estrella más al cielo.