El secretario general de ATE Río Grande, Marcelo Córdoba, confirmó ayer por Radio Nacional Ushuaia la decisión de ir a un paro provincial, en fecha a determinar. Rechazó más paliativos, como el bono de fin de año, que consideró “una dádiva”, mientras el gremio reclama un aumento remunerativo.

Además, advirtió que se prepara un nuevo paquete de leyes que impactaría de lleno en los trabajadores estatales, si resulta reelecta la gobernadora Bertone, por la intención de eliminar entes autárquicos y descentralizados, que tienen diferentes adicionales para sus empleados.

“Tenemos información de que tienen prácticamente terminada la nueva reforma laboral para el 2020, si Bertone sortea una nueva gestión”, aseguró Córdoba. “Van por los entes autárquicos, con los tipos de licencia, con la obra social, y se profundizaría más el ajuste previsional. Son proyectos que están en carpeta y uno de los puntos plantea que todos los entes autárquicos van a desaparecer como tales. Ya no serían autárquicos ni descentralizados, sino que pasarán a depender del Poder Ejecutivo. Los trabajadores pasarían a una bolsa de trabajo y serían destinados donde haga falta personal, según la jerarquía o cómo se hagan los nuevos agrupamientos”, sostuvo.

Ayer participó de la reunión realizada en Tolhuin con dirigentes de las tres ciudades y recordó que el gremio solicitó “varios puntos al gobierno provincial a través de una nota, porque queremos sentarnos a discutir en el marco de la buena fe. La nota entró el 8 y hasta la fecha no acusaron recibo, así que evidentemente el gobierno no tiene intención de hablar con los sindicatos y menos con los trabajadores. Agotada esta instancia, estaremos determinando una medida de fuerza”, dijo.

“Hace seis o siete meses que venimos en la calle pidiendo la reapertura de paritarias, hoy estamos con problemas con el sistema asistencial, que es lamentable. Lejos de conversar con los trabajadores, el nuevo gabinete foráneo viene a malgastar los fondos de la obra social”, criticó de la gestión de Liliana Conti y su equipo.

Más allá de cuestiones puntuales con el sistema asistencial, subrayó que el tema excluyente para comenzar el diálogo es la pauta salarial. “Se ha perdido poder adquisitivo en tres años y esperamos recuperar algo antes de fin de año. Ellos dicen que no tienen fondos, pero el interanual de coparticipación está arriba del 35% y la masa salarial no se ha movido. Hay actores fundamentales que deben aclarar este tema y uno es el Poder Legislativo”, reclamó.

Comparó la recomposición de los estatales nacionales, pese a depender de “un gobierno neoliberal”, que quedaron mejor posicionados que en la provincia: “Si tomamos la pauta del gobierno nacional, en 2016 otorgaron un 31% de aumento; en 2017, un 25%; y ahora van por un 25%, además del bono, porque la inflación de 2018 supera el 25%”, sostuvo.

Para el dirigente no alcanza con el piso de 25 mil pesos fijado por la gobernadora, que “ha querido dividir a los trabajadores”, acusó.

“Lo que busca el ministro Labroca con este esquema es hacer pobres a todos los trabajadores estatales, porque lo que dice es que quien cobra más de 25 mil pesos está bien. Han desfinanciado el sistema asistencial y previsional porque no hay más aportes y contribuciones en tres años, y el plan de ajuste que plantea el gobierno nacional acá se agudizó”, expuso.

Mientras la dirigencia nacional de ATE anunció ayer un paro en rechazo del bono de fin de año, y en reclamo de la reapertura de paritarias, Córdoba manifestó que “un bono en la provincia sería una dádiva más y queremos discutir un aumento remunerativo. Yo creo que la decisión es política y no tiene que ver con el financiamiento”, barajó, en función del aumento de ingresos provinciales.

Asimismo, apuntó contra “la gran mayoría de los legisladores, que son cómplices de que trabajadores y jubilados hayan caído en la desgracia, porque estamos cerca de los salarios de las peores provincias, como Santiago del Estero, Formosa o Chaco”, concluyó.