Rodrigo Cárcamo, secretario general de SETIA (Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines), advirtió sobre el crítico panorama que enfrenta el sector textil en Tierra del Fuego en el marco de una crisis económica nacional que no muestra signos de mejora. Según detalló, de las 11 plantas que operaban el año pasado, actualmente solo quedan 7 en funcionamiento, y ninguna trabaja al 100% de su capacidad.

El dirigente sindical destacó que la situación se ha traducido en una alarmante pérdida de empleos. Mientras que en 2023 la industria textil empleaba a 1.100 personas en la provincia, hoy solo brinda trabajo a 550, lo que representa una reducción del 50%. La mayoría de las fábricas en actividad, seis en total, están ubicadas en Río Grande, mientras que la restante opera en Ushuaia.

Cárcamo anticipó un futuro sombrío para el sector: "El inicio de 2025 traerá una caída aún más pronunciada en la producción, superior al 25%, lo que podría derivar en el cierre de más empresas y comercios". Además, señaló el impacto social de esta crisis, explicando que la pérdida de empleos y la contracción económica afectan no solo a los trabajadores directos, sino también al comercio local y a toda la comunidad.

El dirigente también criticó las políticas nacionales que, según afirmó, agravan la situación. "La apertura de importaciones no solo perjudica al sector textil, sino que golpeará a todas las industrias. Esto pone en riesgo numerosos puestos de trabajo, especialmente en sectores sensibles como la construcción y el calzado", subrayó.

Cárcamo lamentó la falta de diálogo con el Gobierno nacional y expresó su preocupación por la ausencia de políticas que apoyen a la industria. "Es evidente que este Gobierno no tiene interés en proteger la industria nacional ni a los trabajadores. Todas las medidas adoptadas van en contra de la producción local", concluyó.

La situación actual refleja un momento crítico para la industria textil en Tierra del Fuego, con un impacto que trasciende el sector y afecta directamente a la economía y al tejido social de la región.