El presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, José Luis Iglesias, dialogó con FM del Pueblo sobre el leve repunte económico reportado por la CAME este mes. Sin embargo, fue enfático al afirmar que “no hay un horizonte cierto”, señalando que los números positivos se deben principalmente a la actividad industrial, agropecuaria y petrolera. “Si uno mira gastronomía, hotelería o el rubro alimenticio, todos indican una caída de entre el 6% y el 11% a nivel nacional. En nuestra ciudad estamos peor, con una caída de hasta 20 puntos. En septiembre nos fue mejor que en agosto, pero los costos fijos, como alquileres indexados y aumentos de tarifas, han aumentado significativamente”, detalló.

Iglesias explicó que el comercio local se encuentra en una etapa de regularización de deudas: “En este momento estamos tratando de regularizar lo atrasado, por eso pedimos la moratoria en febrero. Ya estamos en octubre y esperamos que los salvatajes lleguen a tiempo”. Además, destacó el impacto del tipo de cambio con Chile: “Nuestra divisa con respecto a Chile está generando una gran diferencia de precios. El dólar se estancó y la inflación sigue subiendo. Esto se nota en el turismo, y los pasajes al exterior han aumentado. A la gente le conviene más ir a Brasil que a la costa argentina”.

Con respecto a la situación socioeconómica, Iglesias fue tajante: “Tenemos un 52% de pobres y debe haber un 10% de la población que está bien y puede consumir productos externos, mientras que el resto apenas puede pagar la nafta para visitar a sus familiares en otras provincias”.

Al referirse al rol del Estado, Iglesias destacó que “el Estado se alimenta a sí mismo. Mientras toma empleos, el privado está asociado con la rentabilidad, no con el servicio. No tenemos las mismas obligaciones en seguridad o salud, pero lo que sí podemos pedir es celeridad en las herramientas que necesitamos para desarrollarnos”.

Iglesias también cifró expectativas en el desarrollo turístico de la zona norte, específicamente en la Ruta del Fuego. “Hace cuatro años que estamos trabajando en esto, y esperamos abrir Radman el 15 de octubre. Es una expectativa cierta de turismo y desarrollo. Queremos llevar ómnibus para el otro lado y que los chilenos vengan a hacer turismo aquí. Para esto necesitamos que el Estado nos otorgue las herramientas necesarias”, señaló.

Sobre otros proyectos, mencionó el puerto seco, que desde 2008 se está gestionando sin éxito: “Hay muchas cosas por hacer, pero las regulaciones y disposiciones del Estado ralentizan la ejecución de las obras. Nos deben el puerto, pero pasan los años y seguimos esperando”.

En cuanto a los créditos del Banco Tierra del Fuego, Iglesias comentó que, aunque “no son gratis, estimulan el consumo y son una ayuda. Durante la pandemia agradecimos al Estado y a la Legislatura por las herramientas que brindaron para sostener a los comercios y pagar los sueldos. Pero esto no es algo que se solucione una sola vez; es una tarea constante”, subrayó.

Iglesias advirtió sobre la posibilidad de una crisis social si no se toman medidas adecuadas: “Sabemos lo que fue el 2000, lo que fue el ’89, y no queremos volver a eso. No tenemos ni la edad, ni la paciencia, ni la situación económica para soportarlo. Hay que generar esperanza, porque tenemos un país con muchos recursos y potencial”.

Por su parte, Daniel Lizardo, integrante de la Cámara de Comercio, expresó su preocupación por la falta de certezas sobre cuándo comenzará la recuperación económica: “Queremos una Argentina floreciente y con desarrollo, pero ahora vemos un estancamiento. En la Cámara nos estamos reuniendo, buscando soluciones y alternativas, aunque no son fáciles. Las soluciones a corto plazo son casi mágicas, como la Ruta del Fuego, pero estamos tratando de desarrollar una nueva economía en la región”.

Lizardo destacó las dificultades que enfrentan los comerciantes: “Las ventas no son las de antes, los empleados necesitan aumentos que los comercios no pueden otorgar. Hay una situación fea, con cierres de comercios y gente fuera del circuito económico. La solución no será inmediata; dicen que hay que tocar fondo para empezar a levantarse, pero este proceso se está haciendo muy largo y penoso. Si no hay resultados pronto, nos enfrentaremos a una crisis social importante, sin trabajo ni desarrollo industrial”.

Finalmente, señaló que “la Cámara de Comercio es una caja de resonancia de todos los comerciantes que están padeciendo este momento” y pidió un mayor compromiso del Estado para generar empleo y apoyar a las pequeñas y medianas empresas, que representan el 80% de la economía del país.