Esas fueron las palabras de Walter Hernández, delegado de la fábrica textil tras el regreso de la producción después de un largo conflicto durante el cual se temió por el posible cierre de la planta. Son tres turnos con plantel reducido, cumpliendo con un estricto protocolo.

“Está volviendo todo a la normalidad, se han puesto al día con los pagos. Ahora justamente vinimos al Ministerio de Trabajo para asesorarnos sobre unas liquidaciones, pero bien”, sostuvo Hernández en dialogo con Minuto Fueguino.

En ese sentido comentó que “la gente ha vuelto a trabajar casi en su totalidad, tenemos a compañeros aislados y otros lamentablemente contagiados, pero se está siguiendo todos los protocolos en un 100%. Esperamos continuar así para terminar bien el año, obviamente con nuestros puestos de trabajo que fue por eso que tanto luchamos en estos últimos seis meses”.

Sobre la relación actual con la empresa dijo, “hay un buen ambiente de trabajo, hay paz social que ellos nos pidieron y nosotros por supuesto que también. Hemos tenido comunicación con el gerente de Buenos Aires, las intenciones de ellos es mantener un nuevo grupo de trabajo ya que somos menos personas y que reine la paz social dentro de la misma”.