El Sanatorio Fueguino atraviesa una delicada situación financiera y laboral, que ha puesto en alerta a los trabajadores y al gremio de la sanidad. Silvia Pereyra, Secretaria Gremial de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), informó a Minuto Fueguino que el pasado 7 de octubre se realizó una audiencia en el Ministerio de Trabajo donde se discutieron las dificultades que enfrenta el sanatorio, principalmente relacionadas con el pago de sueldos, aguinaldos y otros beneficios.

Según Pereyra, en esa reunión el responsable del sanatorio, el señor Linares, confirmó que la situación es compleja, mencionando que el 4 de octubre se abonó solo el 50% de los salarios y aún faltan por cubrir el aguinaldo y el bono por el Día de la Sanidad. Sin embargo, Linares también anunció que hay dos firmas interesadas en hacerse cargo de la administración del Sanatorio Fueguino, lo que podría aliviar la situación actual. Estas negociaciones podrían concluir en un plazo de 15 a 20 días.

Posible cambio en la administración

Una de las condiciones clave que las firmas interesadas han manifestado es el compromiso de mantener el personal actual del sanatorio y garantizar la atención a los afiliados de la UOM en el establecimiento. Además, ambas empresas tienen equipos médicos propios que podrían ayudar a reactivar el funcionamiento del sanatorio, lo que genera expectativas de una pronta mejora.

Pereyra destacó que una de las firmas es liderada por el empresario Romero, quien ya tuvo experiencia en el manejo del sanatorio, mientras que la otra proviene de Tierra del Fuego, aunque no se han revelado más detalles sobre esta última. Ambas opciones están siendo evaluadas en términos de su capacidad para inyectar recursos y mejorar la infraestructura y los insumos, que actualmente son dos de los principales problemas del establecimiento.

Expectativa y preocupación por el futuro laboral

El personal del Sanatorio Fueguino, compuesto por 130 empleados fijos y alrededor de 200 médicos contratados, ha mostrado una expectativa cautelosa ante esta situación. Si bien la posibilidad de que una de estas dos firmas asuma el control brinda cierta tranquilidad, los trabajadores se mantienen en estado de alerta debido a la incertidumbre sobre el futuro de sus empleos.

"Relativamente más tranquilos", dijo Pereyra, al referirse a cómo ha recibido el personal la noticia de las firmas interesadas. "Lamentablemente, no queda otra que esperar y confiar en que se mantendrán los puestos de trabajo", agregó.

El próximo 28 de septiembre se celebrará una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo, donde se evaluará el avance de las negociaciones y se discutirá la situación crítica del sanatorio, con la esperanza de que se concrete una solución favorable para los trabajadores y la comunidad.