Los docentes universitarios, representados por la Conadu, han declarado un estado de alerta y movilización en respuesta a la pérdida del poder adquisitivo de sus salarios frente a la inflación y el progresivo desfinanciamiento del sector educativo. Durante un plenario reciente, los delegados manifestaron su preocupación por la falta de convocatoria a la paritaria nacional docente y advirtieron sobre posibles medidas de protesta.
En medio de los cursos de ingreso a las universidades, la federación consulta con los sindicatos de base para evaluar la posibilidad de no dar inicio formal a las clases como forma de reclamo. Además, exigen la restitución de salarios adeudados y denuncian la intervención en la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, lo que consideran una vulneración de su autonomía. "Estamos calentando motores", expresó Manuel Rodríguez, secretario de Organización de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de La Plata (Adulp), anticipando nuevas acciones gremiales.
Por otro lado, la Federación de Docentes Universitarios (Fedun) también se sumó a la protesta, denunciando el impacto del ajuste gubernamental en los organismos científicos y tecnológicos. En un comunicado conjunto con la Federación de Sindicatos Universitarios de América del Sur (Fesiduas) y la Federación Latinoamericana de Trabajadores Científicos (Fedlatci), rechazaron el desmantelamiento del Conicet y otras instituciones clave para la investigación y el desarrollo.
Según el documento, las políticas de ajuste implementadas reflejan "una mirada regresiva" que atenta contra la educación pública y la producción de conocimiento, debilitando la soberanía científica del país. Desde la Fedun remarcaron que "la ciencia y la tecnología no son un gasto, sino inversiones fundamentales para el desarrollo integral de la sociedad". Asimismo, recordaron que desde diciembre de 2023 se han perdido más de 3.600 puestos de trabajo en el sector de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Ante este panorama, los sindicatos universitarios advierten que, de no haber respuestas concretas del gobierno, podrían intensificar las medidas de fuerza en defensa del sistema educativo y la investigación científica nacional.
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