A partir del 1 de febrero de 2025, Netflix dejará de ser compatible con varios modelos de televisores, especialmente aquellos lanzados antes de 2014 y algunos fabricados en 2015. Entre las marcas afectadas se encuentran Sony, LG, Samsung y Panasonic, cuyos modelos más antiguos ya no podrán acceder a la plataforma.
Modelos de Sony en la lista
En el caso de Sony, las series Bravia, como los modelos KDL, XBR, W95, X85 y X95, ya no podrán utilizar Netflix. Aunque no son los únicos, estos representan una buena parte de los televisores que perderán acceso al servicio.
Motivos detrás de la medida
Netflix explicó que la decisión responde a la necesidad de centrarse en avances tecnológicos que requieren dispositivos más modernos. Según la plataforma, los televisores afectados carecen de la capacidad de procesamiento y la memoria RAM necesaria para soportar las últimas actualizaciones, lo que impacta tanto en la calidad de la imagen como en el uso de nuevas funciones. Además, la falta de soporte para tecnologías recientes de gestión de derechos digitales y algoritmos de optimización impide mantener un servicio eficiente.
Innovaciones que exigen más potencia
La compañía está incorporando nuevas funcionalidades, como series y películas interactivas, donde los espectadores pueden tomar decisiones que alteran el curso de la historia. También se han introducido minijuegos y búsquedas por comandos de voz, que requieren una mayor capacidad técnica por parte de los televisores. Estos avances están diseñados para mejorar la experiencia del usuario, pero no pueden implementarse en dispositivos más antiguos.
Alternativas para los usuarios afectados
Netflix sugiere a quienes posean uno de los modelos en la lista considerar la compra de un televisor más moderno o adquirir dispositivos de streaming externos, como Chromecast, Amazon Fire Stick, Apple TV o Roku. Estas opciones permiten disfrutar del contenido de Netflix en televisores que no son compatibles de forma nativa con la plataforma.
Un futuro enfocado en dispositivos modernos
Con este cambio, Netflix busca enfocar sus recursos en dispositivos que puedan soportar resoluciones más altas, mayores velocidades de transmisión y una interfaz más interactiva. La medida, aunque afectará a una parte de los usuarios, tiene como objetivo garantizar una experiencia de calidad para quienes utilicen equipos actualizados.
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