
Este viernes se celebra el Viernes Santo, una de las fechas más solemnes del calendario litúrgico cristiano, en la que se recuerda la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz. La jornada es parte del Triduo Pascual, que se completa con el Jueves Santo y culmina el Domingo de Pascua.
En todo el país, y también en Tierra del Fuego, el día se vive con profundo recogimiento. Parroquias y comunidades religiosas organizan vía crucis, celebraciones de la Pasión y otros momentos de oración que invitan a la reflexión personal y al acompañamiento espiritual.
Como es tradición, no se celebran misas con consagración eucarística y se promueve el ayuno y la abstinencia de carne, en señal de respeto y penitencia.
En el plano social, muchas familias dedican el día al descanso o al encuentro íntimo, acompañando el feriado largo con una pausa en la rutina. La actividad comercial se ve reducida, al igual que la circulación urbana, en un clima general de tranquilidad.
Desde el punto de vista religioso y cultural, el Viernes Santo sigue siendo una fecha de fuerte arraigo en la identidad argentina, que trasciende creencias y convoca, cada año, a miles de personas a un momento de introspección.
Compartinos tu opinión