Con la tasa nominal anual del 118% que presenta el Banco Central (BCRA), la idea de solicitar un préstamo bancario resulta cada vez más lejana para la mayoría de los argentinos.
Lo que los usuarios no saben es que este tipo de páginas virtuales pueden ser muy riesgosas y suelen derivar en el robo de datos puramente confidenciales. A continuación, algunos consejos para identificar este tipo de fraudes.
Falsos préstamos: cómo detectar la estafa
En línea con el avance de la tecnología y la digitalización, los estafadores cada vez encuentran maneras más ingeniosas de engañar a las personas con páginas web que aparentan ser legítimas y completamente funcionales.
Sin embargo, todavía quedan algunas señales a las que pueden atender los usuarios para reconocer una oferta de préstamos en línea fraudulenta. En primer lugar, el común de los sitios maliciosos suele incluir requisitos mínimos para comenzar a operar; lo que asegura un gran caudal de participantes.
De hecho, algunas plataformas solo piden la dirección y el monto de ingresos de quien solicita el crédito; algo que inmediatamente debería levantar sospechas puesto que las financieras serias suelen analizar el perfil del solicitante para confirmar que se trata de alguien confiable.
Por otro lado, la falta de claridad respecto a los términos y condiciones del servicio representa una mala señal. Es imprescindible que, antes de realizar cualquier movimiento, los usuarios verifiquen el respaldo de la empresa en cuestión, los costos adheridos a la operatoria, las instituciones vinculadas, etc.
Además, al momento de pedir el préstamo, las aplicaciones maliciosas pueden llegar a exigir un abono o pago por adelantado justificándose en costos operativos. De nuevo, estamos frente a un indicio de estafa que podría derivar en el saqueo de la cuenta bancaria del supuesto cliente.
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