Prevenir el matrimonio infantil
Para la doctora, las escuelas y los servicios locales que trabajan con la niñez son fundamentales para prevenir las uniones y matrimonios infantiles, porque "se pueden acercar a las casas y ver qué pasa. Por ejemplo, una maestra puede notar que una niña deja de ir a clase, que pasan los días y no va, entonces se acercan para detectar qué está pasando, dónde pasa y realizar un acompañamiento”, explicó.
FEIM descubrió en su trabajo que el matrimonio y las uniones convivenciales infantiles en Argentina son mayores que en Qatar. Las tasas más altas se encuentran en la región del Noreste (NEA), del Noroeste (NOA) y la patagónica del país. Misiones, 7,2%, Chaco, 6,9%, y Formosa, 6,4%, son las provincias lideran la tabla; seguidas por Santa Fe y Entre Ríos, 5,4%; Corrientes y Santiago del Estero, 5,3%; finalmente, Salta, 5%; y La Rioja, 4,9%.
Bianco explica que en estos lugares pesan mucho los factores: económicos, culturales y religiosos, pero agrega que en las comunidades y zonas rurales alejadas de las ciudades el matrimonio infantil está naturalizado.
Para el estudio, el factor más desequilibrante es el económico, porque en los barrios pobres son más frecuentes las uniones tempranas, los embarazos precoces y la deserción escolar. Como consecuencia de esto, las mujeres dependen económicamente de sus parejas mayores.Además, desde la fundación explican que en Argentina cuando las niñas y adolescentes queden embarazadas “las excluyen y las obligan a tener trabajos precarios mal pagados y no solo que persisten en la pobreza, sino que suelen alcanzar niveles de pobreza mayores que sus propias madres, aumentando más aún la brecha de género".
Para finalizar, Bianco reflexionó: “Tenemos que tomar conciencia de que esto sucede en el país, pero no para castigar, sino para prevenir, para que estas niñas puedan elegir, seguir en la escuela, desarrollarse y hacer su vida sin someterla desde temprana edad a una unión que les arruina la vida”.
Compartinos tu opinión