Un informe reciente de Argentinos por la Educación reveló que los docentes de primaria en Argentina destacan la necesidad de mayor capacitación en alfabetización, educación inclusiva y tecnologías aplicadas a la enseñanza. Los datos surgen del operativo Aprender 2023, donde los maestros de 6º grado respondieron cuestionarios sobre sus intereses y prácticas de formación continua.

Según el informe, el 97% de los docentes participa en capacitaciones después de graduarse, siendo Pedagogía, Lengua y Matemática las áreas más elegidas. Además, tres de cada diez maestros optan por postítulos, diplomaturas u otros programas académicos para continuar su desarrollo profesional. Entre los docentes con menos de cinco años de antigüedad, la alfabetización inicial es el principal foco de interés, mientras que para aquellos con mayor experiencia, la educación inclusiva y el uso pedagógico de las TIC se posicionan como prioritarios.

La investigación, titulada “Formación continua de los maestros de grado”, fue elaborada por Emmanuel Lista, Eugenia Orlicki y Leyre Sáenz Guillén. Además de analizar las temáticas más demandadas, el estudio identificó disparidades entre provincias. Por ejemplo, mientras que el 7% de los docentes en Santa Fe no realizó capacitaciones en los últimos dos años, en provincias como Chaco, Misiones y Tucumán, ese porcentaje baja al 1%.

El 92,6% de los maestros de grado tiene un profesorado como formación inicial. Sin embargo, solo un 17% cursó postítulos, un 11,5% diplomaturas y un 8% especializaciones. Los niveles de formación superior, como maestrías (0,6%) y doctorados (0,1%), siguen siendo excepcionales. A pesar de la amplia oferta de capacitaciones en el país, persisten demandas significativas en alfabetización inicial y enseñanza con tecnología, lo que invita a reflexionar sobre la efectividad y alcance de las propuestas formativas existentes.

Emmanuel Lista, coautor del informe, subrayó la necesidad de conectar las ofertas de formación con las demandas reales de los educadores. “Argentina lleva décadas ofreciendo capacitación en diversas áreas, pero estas siguen siendo altamente solicitadas. Esto plantea interrogantes sobre la calidad, la disponibilidad y la pertinencia de las propuestas formativas”, indicó.

Marina Bertone, docente de nivel primario, destacó que la formación continua es esencial para adaptarse a los cambios en la currícula y las tendencias pedagógicas. “Lo que aprendemos en la formación inicial es solo un punto de partida. Es crucial involucrar a los docentes en la identificación de necesidades y el diseño de programas de capacitación”, opinó.

Por su parte, Romina Busain, profesora de Matemática, resaltó que invertir en el desarrollo profesional de los docentes no solo mejora la calidad educativa, sino que también fomenta la justicia social. “Un sistema educativo equitativo debe fortalecer la capacidad de sus docentes para atender la diversidad en las aulas y cerrar brechas de aprendizaje”, concluyó.

El informe también destacó que potenciar la formación docente es una prioridad incluida en el Acuerdo por la Educación 2024, un documento respaldado por más de 200 expertos. Este consenso refuerza la importancia de alinear las políticas educativas con las necesidades de los docentes para avanzar hacia un sistema más justo y de mayor calidad.