La polémica: ¿menos privacidad para más interacción?

El cambio más cuestionado es la implementación de una sección que permite a los usuarios ver qué videos han comentado o marcado con "me gusta" sus amigos. Aunque esta función busca fomentar la interacción y el descubrimiento de contenido compartido, muchos han criticado la pérdida de intimidad que implica.

La situación recuerda al feed de actividad eliminado por Instagram en 2019 tras fuertes críticas por razones similares. Ahora, varios usuarios han manifestado en redes sociales que dejarán de interactuar con contenido públicamente para evitar que su actividad sea visible, lo que podría afectar negativamente el propósito de esta nueva función.

Cambios menos controvertidos

Otros ajustes de la actualización han sido recibidos con menos resistencia. Uno de ellos es el nuevo diseño de las miniaturas de las Historias, que han pasado de un formato cuadrado a uno vertical, alineándose con las tendencias actuales de consumo de contenido. Aunque el cambio rompe con la estética tradicional de Instagram, ha sido considerado una evolución natural para la plataforma.

Además, los Reels ahora permiten videos de hasta tres minutos, duplicando la duración anterior. Este cambio busca atraer a los usuarios de TikTok, que están acostumbrados a consumir contenido más extenso, aunque contradice declaraciones anteriores de la empresa sobre diferenciarse de sus competidores.

¿Estrategia acertada o necesidad de replanteo?

Mientras los ajustes en Historias y Reels parecen apuntar a la modernización de la plataforma, la función que expone las interacciones de los usuarios ha generado un rechazo que podría forzar a Instagram a reconsiderar su estrategia.

La red social enfrenta el desafío de equilibrar innovación y privacidad para no alienar a su base de usuarios. Por ahora, la reacción generalizada evidencia que este intento de renovación no ha sido del todo bien recibido, dejando en el aire si Meta ajustará su enfoque para retomar el favor de su comunidad.