El 9 de septiembre se recuerda a todas aquellas personas que trabajan la tierra y se dedican a producir alimentos sanos y de calidad. El Día Mundial de la Agricultura nació para celebrarlos y continuar con este actividad tan antigua y noble.
El origen de la agricultura se remonta al período Neolítico en donde los primeros cultivos consistían en trigo y cebada, productos que hoy en día son cotidianos y en aquel entonces eran la base alimenticia de nuestros primeros antepasados.
Con el tiempo, la evolución agrícola no solo perfeccionó el cultivo de alimentos, la alimentación animal y la producción farmacéutica, sino también la tecnología aplicada a esto, desarrollando maquinaria y avances que luego son utilizados en otros ámbitos.
En los últimos años, una tendencia tecnológica es el uso del big data en el campo, el cual consiste en llevar a cabo estudios sobre el terreno, recogiendo una serie de datos para poder elaborar un software que optimice la producción. Además, con la mejora de semillas, los rendimientos por hectárea se han multiplicado.
Los productores se enfrentan al reto de alimentar a una población cada vez mayor, en un contexto adverso de cambio climático. Para afrontar lo que se viene, la sustentabilidad de la tierra y el continuado desarrollo acelerado de tecnologías son ser las respuestas clave, para poder generar el menor impacto en el suelo posible y aumentar la rentabilidad al máximo.
En este Día Mundial, se hace un llamado para mirar hacia el campo, destacar el trabajo de los agricultores y promover el desarrollo y la innovación que garanticen la continuidad de su trabajo y la disponibilidad de alimento para todos en las décadas venideras.
Compartinos tu opinión