La aspirina es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se suele utilizar para tratar la fiebre o el dolor, como el de cabeza o articular. Aunque es seguro y efectivo, ya que reduce el malestar, también tiene una serie de efectos adversos que pueden ser significativos.
Efectos secundarios
- Problemas gastrointestinales. Puede causar irritación en el revestimiento del estómago, provocando dolor abdominal, indigestión, náuseas, vómitos o sangrado gástrico.
- Problemas hepáticos o renales. La aspirina puede aumentar las enzimas hepáticas y renales, lo que puede dañar estos órganos.
- Reacciones alérgicas como la urticaria, dificultad para respirar, hinchazón en la cara, etc.
- Problemas de sangrado. Puede aumentar el riesgo de sangrado sobre el revestimiento del estómago y su capacidad de reducir la coagulación sanguínea.
- Problemas de oído. Puede causar tinnitus o zumbidos, especialmente en personas mayores.
- Problemas en la piel. Algunas personas pueden desarrollar erupciones cutáneas o urticaria.
- Problemas respiratorios. La aspirina puede causar broncoespasmo o hinchazón de las vías respiratorias, por lo que no se recomienda a personas con asma.
- Problemas de visión. Puede causar cambios temporales en la visión, sobre todo en personas mayores.
Compatibilidad con otros medicamentos
Antes de tomar cualquier medicina es importante hablar con un médico o farmacéutico, especialmente si se tiene algún problema de salud o se toman otros medicamentos.En el caso de la aspirina, tiene contraindicaciones con otros medicamentos, como los anticoagulantes, antidepresivos, medicamentos para la diabetes y otros tipos de antiinflamatorios no esteroideo. El médico, en estos casos, te puede ayudar a determinar si la aspirina es adecuada para ti o no.
Compartinos tu opinión