El primer ensayo se realizó en el Reino Unido entre mayo y octubre de 2021 y contó con la participación de 6.200 adultos mayores de 16 años.
A la mitad se les realizó un análisis de sangre de vitamina D y los que resultaron tener bajos los niveles, recibieron suplementos de vitamina D durante seis meses. En tanto a la otra mitad no se le efectuó análisis ni se les dio suplementos. Ninguno de los participantes tomaba vitamina D al momento del inicio del trabajo.
Los autores del trabajo señalaron que “entre las personas con una alta prevalencia inicial de niveles subóptimos de vitamina D, la administración de suplementos de vitamina D no se asoció con una reducción en el riesgo de infección aguda de las vías respiratorias por todas las causas o Covid-19″.
El segundo ensayo se realizó en Noruega entre noviembre de 2020 y junio de 2021, y se valió de una suplementación diaria con aceite de hígado de bacalao, un suplemento de vitamina D en dosis bajas, para analizar si previene la infección por SARS-CoV-2 grave u otras infecciones respiratorias agudas en adultos.
Los investigadores asignaron al azar a los 34.741 participantes 5 mililitros de aceite de hígado de bacalao o 5 mililitros de aceite de placebo (aceite de maíz) al día durante seis meses. La mayoría de los participantes (86%) que fueron examinados tenían niveles adecuados de vitamina D al inicio del estudio.
Nuevamente, los autores no encontraron ningún efecto del aceite de hígado de bacalao en la reducción de las infecciones respiratorias agudas, así como tampoco en el curso del cuadro de Covid-19 confirmado por PCR.
Compartinos tu opinión