El 5 de febrero continúan los aniversarios en la ciudad de Río Grande y, en esta oportunidad, Café Lautaro está festejando su 23º Aniversario. Su dueño, Lauta, compartió sus sensaciones y recuerdos en esta fecha tan especial con Minuto Fueguino

"Muy bien, feliz, sigo feliz porque seguimos avanzando, sigo cumpliendo y espero seguir cumpliendo más", expresó con entusiasmo.

Curiosamente, Lauta se olvidó del aniversario hasta que un colega se lo recordó. "Trabajando, como siempre. Un colega de Café Lautaro me sorprendió esta mañana diciéndome que hoy era el cumpleaños. Me había olvidado", confesó entre risas.

A pesar del olvido, reconoce la importancia del día. "No lo tenía presente, pero no es un día más porque es importante. Pasamos 23 años, con mucha historia, muchas cosas buenas y otras mejores aún. Pero lo principal es que seguimos aquí".

Con más de dos décadas en la gastronomía, Lauta destaca la reactivación del negocio. "Acá estamos bien, reactivando. Hay una relación indiscutible con la clientela, y seguimos adelante".

Los proyectos no se detienen. "Siempre hay algo para mejorar. Recubrimos el piso porque se había deteriorado y seguimos buscando mejoras para el salón. Siempre hay algo por hacer".

Cuando se le pregunta por el secreto de Café Lautaro, no duda en responder. "Tengo un buen capital humano. Mis empleados son muy buenos, y la gente nos acompaña. Recibo comentarios positivos sobre la comida y la atención. Son tres pilares: el personal, la calidad de lo que ofrecemos y la atención. Siempre pueden haber críticas, buenas y malas, pero las tomo para mejorar".

Actualmente, el café da empleo a 12 personas. "Somos 12 los que estamos hoy aquí trabajando", afirma con orgullo.

Lauta recuerda los inicios de Café Lautaro en febrero de 2002, en plena crisis económica. "Veníamos de diciembre de 2001, una época muy dura. Me cortaban el gas, la luz, y tenía que ir a hablar con las autoridades para evitar los cortes. Pero todo eso pasó, y aquí estamos. Estoy feliz de haber llegado hasta donde estoy hoy".

Originario de Roca, Lauta tomó una decisión clave al mudarse a Río Grande. "Estuve 27 años en Roca y tuve que decidir qué hacer con mi vida. Arranqué aquí con un negocio pequeño y fuimos creciendo. Hasta acá llegamos, y seguimos".

El café cuenta con clientes que lo visitan diariamente. "Desde las 7:30 de la mañana hasta las 11 de la noche. Cuando llego a abrir, ya hay cuatro o cinco esperando afuera. Si alguna vez me quedo dormido, me llaman a casa para ver qué pasó. No sucede seguido, pero cuando pasa, la gente me espera".

Con 23 años de historia, Café Lautaro sigue siendo un referente en Río Grande. "Espero que esto siga sucediendo por muchos años más".