Los beneficios de pagar con tarjeta de crédito
Y explica que esto obedece a que, si un tarjetahabiente hace el consumo luego del cierre de la facturación del mes, logra diferir el pago hasta más de 1 mes y, si lo hace unos días antes del cierre del ciclo, logrará retrasarlo sólo los días que queden desde el cierre hasta el vencimiento del resumen.
“Lo que se puede hacer es pagar con tarjeta, poner el dinero en un plazo fijo o hacer cauciones bursátiles, y, con esa plata, ya con los intereses ganados, puede pagar la tarjeta”, describe Alonso.
Tal como lo ejemplifica Juan Pablo Albornoz, de la consultora Invecq, esto es aplicable de la siguiente manera: “Si uno sabe que va a gastar un monto en la compra semanal, quincenal o mensual de los gastos de comida y del hogar, en lugar de pagarlos al contado, se puede colocar esa liquidez en un fondo money market (el riesgo está en que haya un evento con la deuda en pesos y afecte los retornos de esos FCIs) o mismo en cauciones o, con mayor iliquidez, como los plazos fijos”.
Qué precauciones tener al pagar con tarjeta de crédito
Sin embargo, tal como advierte el director de CyT Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, “si bien las tarjetas de crédito son muy prácticas, hay que usarlas con esa precaución y asegurarse de pagar el total al cierre porque financiar el saldo es muy costoso”.
No obstante, Tiscornia menciona que, sí, es muy beneficioso aprovechar cuando aparecen alternativas de pagos en cuotas sin interés. “Si una persona puede financiarse así, con la inflación actual, es mejor que pagar en un pago al contado”, asegura.
Y otra cuestión que apunta el economista Salvador Vitelli, economista de Romano Group, es que es recomendable ser cumplidor con los pagos porque, así, se empieza a mejorar el scoring crediticio y eso hace que mejore la oferta de financiamiento para el usuario.
“El acceso a mejores ofertas de crédito es una gran ventaja y conviene hacer un pago con tarjeta porque, postergar el pago sin intereses siempre es una buena posibilidad para usar el dinero para otra cosa, como inversiones y aumentar el capital”, opina el analista.
A lo dicho, Buteler apunta que, las tarjetas de crédito son una de las pocas formas en las que se puede comprar en cuotas porque las tasas de los créditos están muy altas. Por eso señala que, “cuando hay una oferta sin interés en una dos o tres cuotas, hay que aprovechar”, pero recomienda evitar el financiamiento con interés porque los cargos suelen ser elevados.
Aprovechar las cuotas y las promociones especiales
Además, Tiscornia señala que es muy ventajoso aprovechar de cuando aparecen los descuentos especiales de los bancos o tarjetas, que ofrecen mejores precios. “Los shoppings o casas de ropa, a veces, ofrecen descuentos especiales con alguna tarjeta y esas también son buenas oportunidades”, dice.
En resumen, Albornoz considera que “es conveniente, de por sí, consumir a crédito cuando uno no puede realizar una compra al contado (precisamente esa es la función de las tarjetas de crédito) o cuando tiene cuotas fijas sin interés que se licúen contra la inflación”. Esto, en la medida en que se tenga algo de certeza en que los sueldos nominalmente van a subir más menos a la par de la inflación.
Y Tiscornia agrega, por otro lado, que también hay que aprovechar cuando aparecen los descuentos de los bancos o tarjetas, que ofrecen mejores precios. Los shoppings, las casas de ropa, a veces ofrecen descuentos especiales con alguna tarjeta.
“Hubo bastantes promociones en el último tiempo de cuotas sin interés, que, mientras no haya beneficios en el pago en efectivo, es conveniente aprovechar”, dice Vitelli.
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