Los presidentes Mauricio Macri y Jair Bolsonaro encabezaron ayer, en el Palacio de Planalto, la firma de un Tratado de Extradición entre Argentina y Brasil, que también fue suscripto por los cancilleres Jorge Faurie y Enrique Araújo, y por los ministros de Justicia Germán Garavano y Sergio Moro.
El ex juez brasileño, símbolo de la lucha contra la corrupción, explicó que la revisión del acuerdo busca acelerar procedimientos criminales entre los vecinos y evitar situaciones como la del ex guerrillero izquierdista italiano Cesare Battisti, que huyó de Brasil.
“A veces hay una situación urgente, se necesita detener a un hombre. Y si se quedan en el canal diplomático, sucede lo mismo que con Battisti”, declaró Moro a periodistas en el palacio presidencial de Planalto, antes del encuentro del mandatario brasileño Jair Bolsonaro con su par argentino Mauricio Macri.
Moro explicó que la revisión del tratado de extradición permitirá que se intercambien informaciones entre los países fuera de los canales diplomáticos. Según él, los cambios se tratarían de un perfeccionamiento al tratado existente, “que es un poco antiguo”, añadió.
Los cambios permitirán “una comunicación más rápida entre los dos países”, dijo Moro, que más temprano se reunió con los ministros argentinos de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, y de Seguridad Pública, Patricia Bullrich, para dialogar sobre acciones conjuntas entre los dos países.
Compartinos tu opinión