Como ya informara Diario Prensa en su edición de ayer, en las primeras horas del sábado último se inició un operativo policial que se extendió hasta el domingo último – coincidentemente Día de la Madre – el que culminó con dos personas identificadas como Jesica Vicco de 33 años de edad y su pareja, Martín Cisterna, de 44 años, presos e incomunicados.
Ambos sujetos están acusados de haberle suministrado a sus hijos de 45 días de vida y tres años de edad, clorhidrato de cocaína, según revelaron los estudios de laboratorio a los que ambos niños fueron sometidos en el nosocomio local.
El hecho pudo ser descubierto gracias a la intervención responsable y profesional de la pediatra que recibió en la guardia al bebé, adonde sus padres lo habían llevado diciendo que observaban que el menor estaba con taquicardia y muy agitado.
Consultado el secretario de Seguridad de Tierra del Fuego, Javier Eposto al respecto, confirmó que “Esto arrancó el sábado a la mañana cuando la buena labor del personal del Hospital Regional Ushuaia en general y la intuición de madre de la médica que atendió al bebé, en particular, dio cuenta de la necesidad de profundizar los estudios con un narcotest, obteniéndose resultado positivo. A partir de ahí se dio participación a la oficina de Protección y al juzgado de Minoridad y Familia”.
El funcionario relató que “el bebé estaba con taquicardia, entonces los padres se asustaron y lo llevaron al hospital en muy malas condiciones. Hasta hoy el nene sigue internado”.
Eposto informó también que “La gente de Desarrollo Social del hospital trabajó en una entrevista con la familia para ver si tenían más hijos. Al saberse que sí, comenzaron las averiguaciones y la Justicia de Minoridad y Familia pidió la guarda de los dos chicos, quitándoselos a los padres. A través de Desarrollo se buscó a una familia de acogimiento, con la que permanece actualmente el menor de 3 años”.
Consultado sobre cómo reaccionaron los padres al ser descubiertos, dado que el funcionario encabezó personalmente las tareas realizadas el sábado y domingo últimos, Eposto respondió: “Los padres se hacían los desentendidos, negaban el consumo de cocaína y después lo admitieron. Fuimos a la casa y era impresionante la mugre que había. Cuando los padres fueron sometidos a exámenes de laboratorio, les dio positivo el consumo de cocaína”.
Consultado acerca de algunas versiones que indicaban que el bebé de 45 días pudo haber tenido cocaína en el organismo debido a que podrían haber sido amamantados por su madre, el entrevistado las negó: “El bebé no tomaba pecho por lo cual la intoxicación no fue por ingerir leche materna. Fue una acción deliberada”.
Según el funcionario, las tareas que se realizaron “fueron muy difíciles para todos; fue todo muy duro pero tuvimos que llevar adelante el trabajo. Es mucha la impotencia y bronca que nos generaba el hecho de que se haya lastimado así a un bebé y a su hermanito”.
Finalmente, Eposto, visiblemente conmocionado, expresó su deseo de que “La Justicia aplique una sanción ejemplar. Va a ser dificilísimo que los padres den cuenta de lo que pasó, van a meter mil excusas seguro, pero lo cierto es que el bebé tiene 45 días y el otro 3 años y la responsabilidad es exclusivamente de los padres. Hasta hoy están detenidos e incomunicados”.
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Diario Prensa
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