Ya lo había adelantado en varias oportunidades el presidente Mauricio Macri y finalmente ha ocurrido: este lunes por la noche, el Poder Ejecutivo mandó al Congreso de la Nación el proyecto de reforma del Código Penal de la Nación, que traerá una larga discusión entre los diferentes sectores políticos.

Según el gobierno, que es quien impulsa la iniciativa, obedece a que el actual Código Penal, sancionado en el año 1921, ha sufrido numerosas modificaciones parciales que afectaron su unidad, sistematicidad y coherencia interna y que dificultan el pleno cumplimiento del mandato previsto en el artículo 75, inciso 12, de la Constitución Nacional.

Así lo expresa el mensaje del Poder Ejecutivo, que remite al trabajo desarrollado por la Comisión para la Reforma del Código Penal de la Nación con el propósito de elaborar un anteproyecto de ley de reforma y actualización integral del Código.

El proyecto de Código Penal fue encargado a una comisión de juristas presidida por el juez de la Casación Mariano Borinsky, que comenzó a trabajarlo en febrero de 2017 y terminó su tarea a comienzos del año pasado, pero el envío del proyecto de ley al Congreso se demoró por decisión de la Casa Rosada.

El motivo de dicha demora fueron las reformas en el artículo referido al aborto: el anteproyecto sigue penalizando el aborto, pero propone eximir de pena a la mujer que decida interrumpir su embarazo, lo que los jueces deberán analizar caso por caso a medida que surjan.

En la previa, la escritora y militante por el feminismo, Claudia Piñeiro, ya había mostrado su preocupación por este punto: “El presidente mandará este lunes un proyecto de CP prevé prisión para la mujer que aborta con un agregado aberrante: un juez va a determinar si tenía motivos para abortar, si para él no tenía va presa. Esperemos que los congresistas lo reparen”, dijo en Twitter.

En otros puntos, el texto presentado en el Senado endurece las penas contra el narcotráfico, la corrupción, el terrorismo y su financiación e incluye los delitos de lesa humanidad. Además, agrega los delitos genéticos y cibernéticos, entre otras destacadas reformas.