“Todos descendemos de extranjeros, todos tenemos alguna parte inmigrante en nuestros cuerpos. Nuestros padres, nuestros abuelos, quisieron progresar acá. Lo que no vamos a tolerar es que vengan a delinquir a nuestro país” dijo a Minuto Fueguino el responsable de la Oficina Nacional de Migraciones de Tierra del Fuego, Lisandro Ruiz Cardona, se refirió a la cuestión del tratamiento de los inmigrantes en la provincia.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich confirmó que dos ciudadanos venezolanos y uno turco estaban en proceso de ser deportados tras ser detenidos en las inmediaciones del Congreso la semana pasada. A partir de ahí el tema inmigración volvió a la agenda, y Minuto Fueguino indagó en la situación de la provincia.
Según Ruiz Cardona en este momento hay cincuenta inmigrantes con causas judiciales en la provincia, y al menos cuatro de ellos ya están en proceso de ser deportados. Según Ruiz Cardona, esto es posible gracias a la modificación de la Ley Migratoria mediante el decreto 70/2017, publicado en enero del año pasado.
“Ya desde el año pasado se empezó a trabajar con la nueva legislación que tiene mayor celeridad en el trámite administrativo de la Dirección Nacional de Migraciones. Esto es muy importante porque de esta forma se preservan los tiempos para poder tener su radicación y una respuesta de cuál es su situación migratoria en el país”, describió Ruiz Cardona defendiendo la medida con críticas al anterior sistema. “Antes en caso de que una persona obre de mala fe podíamos tener hasta siete años a la persona en el país. Y cuando se trataba de una persona de buena fe, ésta tenía siete años sin saber cuál era su situación migratoria y no podía planificar su vida en nuestro país”.
Además, como visión política dijo que “queremos un país de puertas abiertas e inclusivo para la gente de bien y queremos distribuir la inmigración en todo el territorio nacional, donde se necesite gente que trabaje y quiera progresar”. Aseguró que “el número de radicaciones aumentaron exponencialmente, también gracias al mejor control”, y acusó que “algunos se abusan de la política de puertas abiertas y son los que generalmente se quejan de este tipo de medidas de control”.
El titular de la Oficina de Migraciones en TDF también recordó que “una persona que no está radicada es una persona que no tiene derechos. Una persona que está irregularmente está incurriendo en un delito, pero también cae en informalidad laboral, muchas veces puede terminar en trata de personas”.
Por último destacó el trabajo en conjunto de las distintas dependencias estatales. “Mensualmente nos piden un informe de la situación respecto de los extranjeros judicializados y nosotros pedimos a los juzgados el estado de causa de los distintos extranjeros judicializados. Estamos trabajando con el juzgado y con la secretaría de Seguridad provincial y el ministerio de Seguridad Nacional”.
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