El pasado viernes se desarrollaron los alegatos en el proceso oral y público Q,F; acusado del ataque a martillazos a su ex pareja en Navidad del año pasado, hecho por el cual dejó secuelas faciales permanentes a la víctima.
Tras la serie de declaraciones testimoniales, el fiscal Pablo Candela alegó reclamando 12 años de prisión para este sujeto al considerar que cometió el delito de “lesiones graves y coacción agravada”, en relación a las amenazas que profirió luego a la mujer sobre que “la perseguiría toda la vida”.
Cabe recordar que la víctima incluso durante su declaración testimonial manifestó que su vida había quedado en manos del imputado.
Por su parte, desde la Defensoría Municipal, las doctoras Villarroel y Ortíz, alegaron y solicitaron una pena de 16 años de prisión por “tentativa de homicidio triplemente calificada”.
Las abogadas consideraron como agravantes; el vínculo con la víctima, la alevosía en el ataque y el hecho cometido en el marco de Violencia de Género.
Finalmente, fue el turno de alegar de la defensa, en este caso, representado por el Dr. Mariano Sardi, quien sostuvo la nulidad de los alegatos de las dos partes acusadoras.
Entre otras cosas, Sardi cuestionó el alegato de la Defensoría Municipal ya que se habló del hipotético caso de haberse consumado el hecho y que se estaba en presencia de un delito de prisión perpetua, y pidieron 16 años de prisión, cuando el artículo 44 del Código Penal establece que se deben manejar en una escala de 10 a 15 años.
De este modo, el Tribunal exhortó la querella a reconsiderar el pedido, solicitando finalmente la Defensoría Municipal una pena de 15 años para Quipildor, en lugar de 16.
Para este jueves, está previsto que durante la mañana se escuchen las últimas palabras del imputado, para luego dar a conocer el veredicto.
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