El Papa Francisco firmó la dimisión del sacerdote de la Diócesis de Río Gallegos (Santa Cruz y Tierra del Fuego) Daniel Omar Acevedo, el cura denunciado en 2016 en Ushuaia por abuso sexual. El decreto implica la pérdida de los derechos propios del estado clerical. Se lo ha dispensado de sus obligaciones sacerdotales y el celibato, y queda excluido del ejercicio del orden sagrado. Esta decisión es suprema e inapelable.
“Por mi parte, ya me comuniqué con él y con los denunciantes para comunicarles la decisión del Santo Padre”, explicó el Obispo de Río Gallegos (Santa Cruz y Tierra del Fuego), Jorge García Cuerva, en un comunicado que se dio a conocer a fines de la semana pasada, dirigido al Concejo Pastoral para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables.
\"Debo informar que el Papa Francisco, el pasado 31 de mayo, ha decretado la dimisión por pena de Daniel Omar ACEVEDO; por lo que ha perdido los derechos propios del estado clerical. Se lo ha dispensado de sus obligaciones sacerdotales y el celibato, y queda excluido del ejercicio del orden sagrado\", reza el documento.
El caso
Daniel Omar Acevedo, desarrolló su ministerio en Río Gallegos y en 2018 fue separado de su cargo luego de ser denunciado y procesado por abuso sexual.
El caso por el que fue separado de su cargo por el ex obispo Miguel Angel D’Annibale, se remite a 2016, cuando un joven lo denunció en Ushuaia por haberlo abusado en tres ocasiones diferentes, cuando tenía 15, 17 y 18 años. Dos de los hechos se produjeron en Chaco y el tercero, cuando la víctima se mudó a la ciudad fueguina.
En marzo de 2017, se inició un proceso administrativo penal contra el sacerdote conforme al derecho canónico, y recién un año más tarde, en octubre de 2018, el por aquel entonces obispo anunció que el Vaticano había expulsado a Acevedo del estado clerical en agosto de 2018, luego de ser encontrado culpable de abusar sexualmente de un menor. El ex cura apeló la sentencia y la causa judicial sigue abierta.
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