Alicia, una vecina del barrio Chacra XIII decidió romper el silencio y acercarse a una emisora local para denunciar públicamente lo que viene soportando desde hace años: su hija fue víctima de abuso en 2018 y, a pesar de haber hecho todas las denuncias correspondientes, asegura que el sistema judicial sigue sin dar respuestas concretas.

“El abuso fue en 2018. Desde entonces comenzó nuestra lucha con psicólogos, pericias y la justicia. En mayo del año pasado me di cuenta que el imputado pasaba por mi domicilio. Fui a hacer la denuncia, y ahí me enteré que ni siquiera había una prohibición de acercamiento”, relató Alicia en Fm Aire Libre.

A pesar de que se dictó la restricción más tarde, el hombre continuó pasando frente a su casa. “Lo denuncié en octubre, en noviembre… nada. En marzo me llamaron a declarar por lo de noviembre. Todavía no me llaman por la denuncia de octubre”, agregó, visiblemente indignada. “Esto está afectando gravemente a mi hija. Tiene anorexia, bulimia, intentos de suicidio. Estuvo internada en salud mental. ¿Qué más necesitan?”

Alicia asegura que la justicia tiene todas las pruebas y que el imputado fue indagado en junio del año pasado pero nunca fue detenido. “¡Ya se va a cumplir un año de la indagatoria y todavía no hay fecha de juicio!”

La situación empeoró recientemente cuando volvió a encontrarse con el acusado frente a su domicilio. Grabó el momento con su celular, lo denunció una vez más, y recurrió a una vecina que tiene cámaras de seguridad. “La policía fue cinco días después a pedir los videos. Casi se borran. ¿Y sabés lo que me dijeron en la comisaría? Que no tenían monitor, teclado ni mouse para sacar los videos. Fue indignante.”

El caso fue derivado entre distintos juzgados, sin que hasta el momento se haya fijado una fecha de juicio. “Tengo el número de causa, 36531. Está todo. ¿Qué están esperando? Hay otra menor más que denunció al mismo hombre. ¿Necesitan otra Agustina Barría más? Mi hija estuvo internada con ella. La conozco. No quiero que mi hija termine igual.”

Visiblemente quebrada, Alicia confesó que ya no sabe qué más hacer. “Antes que mi hija se mate, voy a hacer justicia por mano propia. Ya se lo dije a la policía.”

Finalizó haciendo un llamado desesperado a las autoridades: “Mi hija está en riesgo. Esto es real. Si la justicia no actúa, ¿qué esperan? ¿Una tragedia más?”