La Argentina volvió a insistir en su reclamo por la soberanía en Malvinas, luego de conocerse que el Reino Unido se presentará a una negociación para la devolución de una isla a la República de Mauricio, en el continente africano. Se trata de un pedido avalado por la resolución 2066 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en favor de la restitución de Chagos. Sin embargo, ante la presión de la Cancillería, los habitantes de las islas Malvinas comunicaron que se debe respetar el referendo de 2013 en el que el 99,8% votó para que el territorio siga vinculado a Gran Bretaña.
En su cuenta de Twitter el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería argentina, Guillermo Carmona, se refirió de esta manera a la intención manifestada por el Reino Unido de cumplir con sus obligaciones internacionales y negociar con la República de Mauricio la devolución de Chagos, una pequeña isla cerca de Madagascar, que controla desde 1814.
“El camino seguido por la República de Mauricio, apelando a todas las herramientas que las relaciones internacionales y el derecho internacional ofrecen, es el mismo que la comunidad internacional y nuestro país vienen impulsando para la cuestión de las Islas Malvinas”, dijo el secretario en la red social.Explicó que la Argentina debe insistir en que se cumpla la resolución 2065, que también quedó firme en la asamblea de la ONU para negociar entre ambos países la soberanía de las Islas. “Reiteramos, nuevamente, el llamado al Reino Unido a reanudar las negociaciones de soberanía por la cuestión Malvinas”, indicó Carmona. Y añadió: “La Argentina debe seguir buscando, como lo estamos haciendo, aprovechar las oportunidades que brinda el escenario internacional para lograr el objetivo de recuperar el ejercicio pleno de soberanía sobre Malvinas. Con este antecedente, hoy estamos más cerca”.
Ante una consulta de LA NACION, un vocero del Foreign Office marcó diferencias respecto de la situación en Malvinas. “Se trata de dos asuntos muy diferentes, con historias y circunstancias muy distintas. El BIOT (Territorio Británico del Océano Índico) no tiene una población permanente, mientras que las Islas Falkland [Malvinas]están pobladas y los isleños han dejado en claro su visión en el referéndum de 2013, cuando el 99,8% votó en favor de que las islas sigan siendo un territorio de ultramar británico autogobernado”, señaló
Las expresiones de la Cancillería y del secretario Carmona tuvieron su respuesta por parte de la población local de las islas. Mediante un comunicado de la Asamblea Legislativa advirtieron que la situación entre ambas colonias “no puede ser comparada” y que el “gobierno argentino probablemente intente usar esta oportunidad para respaldar sus aspiraciones coloniales”.
“La decisión tomada con respecto al archipiélago Chagos, si bien está relacionada con la soberanía, no puede ser comparada con las islas Falkland [Malvinas], dice el escrito. Y para ello, recuerda que el referéndum celebrado en 2013, expresa claramente el deseo de los isleños “de seguir siendo parte de la familia de ultramar de Reino Unido, cuando el 99,8% votó que las islas continúen como territorio de ultramar británico autogobernado”.Por otro lado, la asamblea malvinense alertó sobre la posibilidad de que “el gobierno argentino probablemente intente usar esta decisión como una oportunidad para respaldar sus aspiraciones coloniales sobre nuestro hogar. Sin embargo, nadie puede reescribir o sobrescribir la evidencia histórica o los derechos humanos de los isleños”.
La situación en la isla Chagos
La República de Mauricio consideró por mucho tiempo que el Reino Unido es un “invasor colonial ilegal”, ya que ignoró en 2019 un plazo que le dio la ONU para devolver a la nación isleña el control de un disputado territorio: las islas Chagos.Se trata de un archipiélago de más de 50 islas en el Océano Índico, que la República de Mauricio reclama como parte de su territorio. Tal vez el nombre de las islas no sea familiar para muchos, pero se encuentran en el centro de esta acérrima disputa de descolonización con el Reino Unido.
La Asamblea General de la ONU le dio al gobierno británico en 2019 un plazo de seis meses para que renunciara al archipiélago a favor de Mauricio, pero ese periodo ha expirado. Un total de 116 Estados votaron en mayo de ese año a favor de la resolución, seis votaron en contra y 56 se abstuvieron, entre ellos Francia y Alemania.El gobierno británico considera que la soberanía de las islas es “un asunto bilateral que debe ser resuelto entre el Reino Unido y Mauricio”. El origen de la disputa data de 1965, tres años antes de que Gran Bretaña concediera la independencia a Mauricio.
Fue entonces cuando el gobierno británico decidió separar de su colonia en el Océano Índico a las islas Chagos y darles un destino diferente. Los más de 1500 habitantes locales fueron deportados del archipiélago para que la mayor de las islas, Diego García, pudiera ser arrendada hasta 2036 a Estados Unidos para una base militar.
El territorio de Diego García fue uno de los sitios usados por Washington en el controvertido programa de la CIA de vuelos secretos y transporte clandestino de prisioneros, conocido en inglés como “rendition”.
El Reino Unido jamás permitió el regreso a sus hogares de los chagosianos, como se conoce a los habitantes originarios de las islas. Los chagosianos viven ahora, fundamentalmente, en Mauricio, donde junto a sus descendientes conforman una comunidad de cerca de 5000 personas. Muchos han expresado su desesperación por volver a las islas Chagos y aseguran vivir en condiciones de miseria.
Compartinos tu opinión