La Argentina volvió a registrar en septiembre la segunda tasa más alta de inflación de América latina, en torno del 7%, frente al 11,5% de Venezuela y la deflación registrada en Paraguay y Brasil.
El equipo económico y los consultores coincidieron en anticipar que la inflación del mes pasado seguramente se estacionó en un nivel parecido al de agosto, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos informó que el índice de precios al consumidor (IPC) llegó al 7% y al 78,5% en comparación con el año previo. El índice oficial se conocerá el próximo viernes 14; en tanto la estimación de los consultores privados, sintetizado en el flamante relevamiento de expectativas (REM) que difunde el Banco Central, rondó el 6,7% y proyecta que a fin de este año llegará al 100,3%, mientras que en 2023 sumaría otro 90,5%, frente al 60% estimado por el Gobierno en el presupuesto 2023.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un think tank independiente del gobierno de Nicolás Maduro, informó que la inflación el mes pasado llegó al 11,5%, acumuló 111,8% desde diciembre último y 157% en un año. El último dato informado por el Banco Central de ese país fue el de agosto, cuando arrojó una suba de los precios del 8,2% frente al 17,3% informado por el OVF.
En contraste con la Argentina, en varios países de la región se registraron tasas inferiores a 1% y, en algunos casos, deflación.
En la primera quincena del mes, Brasil volvió a exhibir un cuadro de “inflación negativa” -como en los dos meses previos-, con una baja del 0,3% y un aumento del 8% en el último año. En las primeras dos semanas del mes pasado, hubo caídas en el precio del combustible, los alimentos en el hogar y la comunicación, tras la reducción de impuestos y la suba en la tasa de interés.
Un informe del Banco Itaú destacó_ “los datos son coherentes con nuestra lectura de una desinflación gradual en los próximos meses. Nuestra previsión de final de año para el IPCA es del 6%, pero con un sesgo a la baja”.
Luego de la Argentina se ubicó Chile con el 0,9% el mes pasado y 13,7% el último año; luego Uruguay registró una suba del 0,8% en los precios al consumidor y del 9,9% en el último año, mientras que en Paraguay también hubo deflación en septiembre, del 0,1%, mientras que en los últimos 12 meses el incremento fue del 9,3 por ciento.
Colombia informó que la suba de precios del mes pasado fue del 0,9% y del 11,4% el último año, mientras que en Perú ascendió al 0,5% y 8,7%, respectivamente. En tanto, México registró un incremento del 0,6% en los precios y del 8,7% en los últimos 12 meses.
A su vez, Ecuador mostró una suba del 0,3% y del 4,1%, respectivamente. Por su parte, Bolivia registró una variación de apenas 0,1% en el mes y del 1,8% en el último año.
Con el registro esperado por el consenso del mercado, la Argentina subió el sexto lugar en materia de inflación global, detrás de Zimbabue, El Líbano, Sudán, Siria y Venezuela. Turquía también presentó una inflación del 83% el último año y del 3% en septiembre.
Las perspectivas locales
El equipo económico y la mayoría de las consultoras informó que la suba se ubicó en torno del 6,5 y el 7%; la postergación del incremento tarifario en las boletas de los servicios públicos puede haber colaborado con una baja transitoria hasta que el Gobierno decida aplicarla.
Mientras tanto, en octubre se sumarán nuevos aumentos que difícilmente bajen el registro mensual de los últimos datos del IPC: la tarifa del agua subirá 10%; gas –si se aplica- hasta el 20%; electricidad, hasta el 50%; telecomunicaciones 19,8%; medicina prepaga 11,5%; expensas, a partir de un bono para los encargados de edificio; combustibles, aumentaron 6% en promedio; colegios privados, 20% en la ciudad de Buenos Aires y 6,2% en la provincia; y empleadas de casas particulares, otro 9 por ciento.
Este año los analistas estimaron que la inflación rondará el 100% y en este sentido se han movido las últimas paritarias salariales.
Para 2023, el Gobierno calculó una inflación del 60%, pero los consultores creen que rondará el 90% y algunos no descartan que, con la actual inercia, se repita un número similar al de este año. Y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, explicó como espera planea lograr el objetivo plasmado en el Presupuesto.
La apuesta del equipo económico consiste en evitar que el descenso del déficit fiscal y la suba de las tasas de interés se combinen para bajar la inflación, junto con algunas políticas microeconómicas como la del relanzamiento del programa de “Precios Cuidados”, aunque la aceleración de la tasa de devaluación del dólar oficial y otros aumentos van en el sentido contrario, como reflejo del equilibrio inestable de la economía argentina.
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