En medio de la campaña electoral y bajo los efectos de una estrategia geopolítica mayor el gobierno de Tierra del Fuego y las Fuerzas Armadas se entrecruzan en estos días en una dura batalla silenciosa que tiene como telón de fondo la construcción de dos polos logísticos de abastecimiento a los buques que transitan el Atlántico Sur.

El objetivo del Ministerio de Defensa que conduce Jorge Taiana y del gobernador fueguino Gustavo Melella son similares: instalar un puerto multipropósito en Tierra del Fuego para abastecer a los barcos que se dirigen a la Antártida o a otros destinos de la Patagonia y desarticular así las bases similares que hoy operan en las islas Malvinas y en la localidad chilena de Punta Arenas.

Sin embargo, este objetivo en común que en algún momento fue pensado desde el gobierno central para hacer un polo logístico conjunto quedó trunco y ahora hay una dura pelea por desplegar cuanto antes un puerto de amplios servicios donde la provincia manejada por Melella y la Armada compiten fuertemente.

La base de la Armada se ubica en el puerto de Ushuaia con un esquema de puerto militar para la producción, industria para la defensa y el abastecimiento de buques extranjeros. El puerto multiporpósito de la provincia de Tierra del Fuego está enclavado en Río Grande y cuenta con la posibilidad de brindar servicios a empresas navieras y los cruceros que van a la Antártida.

Planteo de las FF.AA.

El ministro de Defensa acaba de crear la Unidad de Seguimiento de la Base de Ushuaia para darle sustento a la ampliación de la base militar de la Armada que tendrá un puerto de amplias magnitudes con servicios de abastecimiento de buques.

"Será una estación de abastecimiento logístico desde Tierra del Fuego que junto con la base de Petrel en la Antártida se convertirá en un centro estratégico para ratificar la presencia de Argentina en el Atlántico Sur", expresó un funcionario de Defensa involucrado en el proyecto.

El Polo Logístico de Ushuaia estará emplazado en la actual base de la Armada y contará con un muelle de 15.460 metros cuadrados para que buques militares o cruceros turísticos de privados puedan abastecerse allí antes de recalar en la Antártida.

Este proyecto contempla la construcción del muelle militar brindará facilidades para el desarrollo de las maniobras de atraque y amarre y de las operaciones que se realizarán con embarcaciones propias de la Armada Argentina, como así también la posibilidad de que buques extranjeros realicen tareas logísticas, científicas y de patrulla Antártica.

Así, el Polo Logístico de Ushuaia tendrá un costo global de unos $ 14.000 millones que no se hará con financiamiento externo.

"La Argentina no puede quedar atada a un Estado extranjero en el desarrollo de una base militar con proyecciones estratégicas a futuro porque pesará el cuestionamiento de unos y otros que no queremos", dijo Taiana hace unas semanas atrás.

El ministro de Defensa busca un equilibrio diplomático supremo entre los planteos de Estados Unidos y los ofrecimientos de China o Rusia en el Atlántico Sur.

Parte de las partidas presupuestarias para la construcción del Polo Logístico saldrán del Fondo para la Defensa, (FONDEF) que fue creado por ley y que está compuesto por el 0,5% de los ingresos corrientes previstos en el Presupuesto Anual del Sector Público Nacional.

El puerto de Río Grande

Sin embargo, finalmente la provincia de Tierra del Fuego no suscribió a este proyecto y avanzó unilateralmente con un plan para desplegar el polo logístico propio en Río Grande.

Según explicó Melella, el polo logístico no tendrá una inversión de China como originalmente se preveía. Entre octubre y noviembre próximo se llamará a licitación para avanzar en la construcción de 120 metros iniciales y 200 metros finales de un muelle y la instalación del área de apoyo logístico.

El proyecto ya está cerrado con un estudio de impacto ambiental avanzado y el empresario de la construcción y amigo de Mauricio Macri, Nicolás Caputo, estará involucrado en una parte del proyecto.

"La idea es abastecer al sector público y privado pero también competir fuertemente con la base de apoyo logístico de Malvinas y de Punta Arenas", dijo el gobernador de Tierra del Fuego.

Melella definió al Polo Logístico como una "garantía de integración con la Antártida". Entre la infraestructura a generarse figura la creación de un taller de reparaciones navales y de servicios para aviones y helicópteros, un objetivo que en el corto plazo empezará a concretarse con un nuevo hangar para provisión de servicios a fabricarse en las instalaciones de Tandanor.

El mandatario fueguino evitó hacer menciones a la competencia que tendrá el puerto de Rio Grande con el polo logístico de la Armada en Ushuaia. Pero se supo que la relación del mandatario de Tierra del Fuego con las Fuerzas Armadas no quedó muy bien y nunca se pudieron poner de acuerdo en un proyecto conjunto.

Al parecer, la decisión del gobernador Melella es desterrar la idea de que la empresa china Shaanxi Chemical Group intervenga en el proyecto de construcción de una terminal portuaria multipropósito con recinto interno, para el amarre de embarcaciones de 20.000 toneladas.

La urgencia de construir uno o dos Polos Logísticos Antárticos tiene que ver con el proyecto de construcción de una terminal portuaria de 400 metros por 60 metros que los británicos están desarrollando en Puerto Argentino destinada a funcionar como polo logístico con vistas a la Antártida y el Atlántico Sur. El proyecto de Gran Bretaña, que requeriría una inversión de 85 millones de dólares, permitiría operar a buques de agua y combustible y estaría operativo en 2024.

La decisión de Argentina es unánime: se buscará competir duramente con los ingleses. Pero también habrá una dura puja de intereses en la misma isla de Tierra del Fuego entre la Armada y la gobernación peronista.