Ya no es con lupa, sino con microscopio comenzaron a mirar en el directorio del Banco Central por dónde se filtra cada uno de los billetes que se van de las reservas.
Encontraron que, en agosto, el dólar tarjeta consumió un promedio de u$s 273 millones, cifra que no se veía tan alta desde octubre de 2019. La comparan con los u$s 78 millones que se fueron el mismo mes del 2021 y extrañan los tiempos de quietud de la pandemia.
DÓLAR TARJETA
En los ocho primeros meses de este año, suman u$s 1709 millones los consumos con dólar tarjeta, el triple de los u$s 602 millones que se consumieron en el mismo período del 2021.
Controlada la demanda de dólar solidario con el nuevo cepo que prohibe su compra a quienes reciben subsidios, aunque sean los de Aysa que no dan opción a permanencia, la misión del Gobierno es salir a frenar este dólar tarjeta.
BCRA Y MECON
En eso trabajan en conjunto el Ministerio de Economía y en el Banco Central. Las dos primeras opciones no terminan de convencer al titular del Palacio de Hacienda, Sergio Massa, según los dos WhatsApp diarios que le manda a su mesa chica: uno al final del día (a eso de la una de la madrugada), y el otro, cinco horas después, al comenzar el otro día. "Busquen otras opciones", pide.
Encontraron que, en agosto, el dólar tarjeta consumió un promedio de u$s 273 millones, cifra que no se veía tan alta desde octubre de 2019. La comparan con los u$s 78 millones que se fueron el mismo mes del 2021 y extrañan los tiempos de quietud de la pandemia.
Massa piensa que subir la retención de la AFIP del 45% al 55% no tendría mucho sentido, ya que se le pondría un nuevo piso a la brecha cambiaria. Además, la mayoría de quienes más gastan con tarjeta pagan los impuestos a las Ganancias y a los Bienes Personales, por lo cual ya en abril pedirán la devolución por esos importes, lo cual no tendría sentido.
DÓLAR BOLSA
La otra opción, de pagar los dólares consumidos con la tarjeta con dólar billete o con MEP tampoco lo convence: haría subir el dólar Bolsa y, por ende, el blue, ampliando aún más la brecha cambiaria, cuando el objetivo es achicarla al 70%.
En los ocho primeros meses de este año, suman u$s 1709 millones los consumos con dólar tarjeta, el triple de los u$s 602 millones que se consumieron en el mismo período del 2021.
De ahí que surgió sobre la mesa una tercera alternativa, la de poner un cupo mensual a los gastos con tarjeta en el exterior, con el argumento de no regalarle dólares a los sectores de mayor poder adquisitivo para que puedan pagar en forma subsidiada pasajes en Primera Clase a Europa y hoteles cinco estrellas en el Viejo Continente.
"Los dólares se los queremos dar a la producción, no a los más ricos en forma subsidiada", sería el latiguillo que usarían los funcionarios de prosperar esa idea.
Massa piensa que subir la retención de la AFIP del 45% al 55% no tendría mucho sentido, ya que se le pondría un nuevo piso a la brecha cambiaria.
CUPO TURISTA
En el kirchnerismo anterior había un cupo, de alrededor de u$s 2000, para viajes al exterior, donde había que poner en la página web de la AFIP todos los datos del pasaje aéreo y la cantidad de días en el lugar de destino y, en forma aleatoria, decía cuántos dólares se podía comprar.
Los gastos con tarjeta que excedieran esas cifras debían cancelarse a la tarjeta con billetes adquiridos en el mercado, de tenencias propias o transferencias.
En caso de que decidan a poner un cupo, la pregunta es qué número pondrán de tope máximo. La ventaja que ven en este caso es que no pone un nuevo piso a la brecha cambiaria, como sí lo pone en cambio subir la retención de AFIP al 55%, el dólar tarjeta y turista se iría a $ 280. Hoy el billete en las cuevas se vende a $ 277, con lo cual lo haría subir rápidamente y se encarecería la brecha cambiaria.
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