211 femicidios, 7 trans/travesticidios y 13 femicidios vinculados de varones se cometieron hasta el 30 de septiembre, según el informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro.

241 hijos/hijas quedaron sin madre, el 70% son menores de edad y el 54% de los agresores eran parejas o exparejas.

El lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia continúa siendo su vivienda o la vivienda compartida con el agresor, 59 % fueron asesinadas en su hogar, según los datos de la Casa del Ecuentro.

"Un mìnimo porcentaje de las víctimas había realizado una la denuncia. En casos vemos con preocupión por los dichos de familiares y amigas de las víctomas que no habían realizado denuncias ppor descreer de la Justicia. Si bien siempre decimos que lo mejor es realizarla , entendemos que cada mujer hace lo que pude, cuando puede, y a veces no pude", dice Ada Rico presidenta de La Casa del Ecuentro.

"Sostenemos que aquellas mujeres que llegan a la Justicia pidiendo ayuda deben encontrar un Estado presente, que priorice las medidas destinadas a la protección y prevención de la violencia de género en todas sus expresiones", sostiene Rico.

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"En 273 días hubo 218 femicidios y travesticidios. ¿Hasta cuándo seguiremos contando?. Queremos más políticas públicaas, un poder judicial con perspectiva de género. Queremos vivir libres y sin miedo. Por ellas siempre", agrega.

41 víctimas habían realizado denuncia y 8 femicidas tenían dictada medida cautelar de prevención. Otro de los datos que arroja el informe es que son 11 femicidas agentes o ex agentes de fuerza de seguridad.

En relación a las víctimas siete en presunción de prostitución o trata, nueve estaban embarazadas, once tenían indicio de abuso sexual, catorce eran migrantes y cuatro eran de pueblos originarios .

"Históricamente desde La Casa del Encuentro sostenemos que la violencia de género tiene que tener un abordaje integral y federal. El Estado debe profundizar las campañas de prevención para mujeres y compañeras trans que están en un vínculo de violencia. Brindar protección integral y efectiva desde una perspectiva de género (acompañamiento legal y psicológico y apoyo para la inserción laboral, entre otras herramientas)", sostiene Rico.

"Insistimos en la capacitación a efectores de la justicia para que el abordaje ante una denuncia por violencia sexista, tenga un accionar con perspectiva de género. Por esto reclamamos que se cumpla a nivel nacional la Ley Micaela (programa de capacitación en género y violencia contra las mujeres) y la evaluación posterior de la misma. Consideramos urgente capacitar de forma efectiva y evaluable a las y los operadores que reciben las denuncias como así también a quienes deben realizar la evaluación del riesgo en el que se encuentra la mujer que acude a buscar protección en la justicia", considera.

"El Poder Judicial debe garantizar la asistencia en forma integral a las mujeres y compañeras trans, que padecen cualquier tipo de violencia, asegurándoles el acceso gratuito, rápido, transparente y eficaz al servicio de justicia. Es primordial que ante una medida cautelar dictada se otorguen dispositivos de protección necesarios para que la misma sea eficiente. Sabemos que al otorgarle un botón antipánico se estaría colocando la responsabilidad de cuidado en la denunciante, pero al menos tendría una mínima protección. Y en paralelo una tobillera electrónica al agresor que solo será efectiva si existe un monitoreo responsable de parte de las autoridades competentes", agrega Rico.

Otro de los datos que arroja el informe 29 femicidas se suicidaron. Lo que hace que no haya investigación, ni posibilidad de condenarlos.

"Tanto la sociedad como los medios de comunicación, deben asumir con responsabilidad un rol fundamental en el cambio cultural necesario para desterrar la violencia sexista estructural que atraviesa todos los espacios en los que desarrollamos nuestra vida", reclaman desde La Casa del Encuentro.