Las empresas prepagas de salud advirtieron que se aceleró el aumento de precios de los medicamentos y hubo algunas subas "alarmantes", también en insumos de internación y drogas de alto costo. Aseguraron que el acuerdo de precios entre el Gobierno y laboratorios no se cumple.
Además, alertó por el impacto económico que tienen en el sistema privado aquellas drogas que alcanzan cifras millonarias por cada tratamiento.
El informe muestra datos precisos de algunos productos que mostraron picos aún más altos:
- Los sueros se encarecieron 50%.
- Los productos de contraste, 45%.
- Los descartables -insumo clave en el sector- quedaron apenas por debajo de la media, pero aún así superaron la inflación: tuvieron un alza del 27%.
"La diferencia entre los aumentos del primer y segundo cuatrimestre es alarmante", advierten desde la UAS, para marcar la fuerte aceleración que están teniendo estos productos.
En el primer cuatrimestre del año, los insumos de internación habían subido 14% en promedio. Es decir que en el período posterior, el aumento fue más del doble.
Con esos datos, desde la UAS dicen que "los precios retomaron la preocupante curva ascendente que se había registrado en 2020 y hasta fines de 2021. Luego, durante algunos meses, la tendencia se había desacelerado debido al 'congelamiento' acordado entre el Gobierno y los laboratorios".
RESPUESTA DE LABORATORIOS
Con respecto a eso, desde la Cámara de laboratorios extranjeros CAEME respondieron: "En el marco de colaboración y buen diálogo establecido con el Estado, CAEME, junto a otras entidades han mostrado su disposición para propender a mantener una trayectoria predecible de los precios con el objetivo de alcanzar un aumento máximo de hasta un punto por debajo del índice de precios al consumidor (IPC)", dijeron.
"El acuerdo tendrá vigencia hasta el 18 de noviembre e incluirá a todos los medicamentos que se comercializan a través de farmacias, incluidos los de venta libre. Para su aplicación se tomarán de base los precios vigentes al 30 de agosto de 2022. En función de lo expuesto, cada laboratorio asociado ejercerá la facultad de adherir individualmente a esta iniciativa", aseguraron desde CAME.
Y concluyeron que "La industria farmacéutica basada en la innovación, presente en la Argentina mantiene su buena voluntad y colaboración con el Gobierno. Asimismo, reitera su compromiso en trabajar por el acceso equitativo, tal como lo viene realizando desde hace muchos años a través de diversos convenios con los distintos actores de salud.
Como ya había advertido la UAS en informes anteriores, las alzas se dan en simultáneo con un creciente impacto de estos insumos en los costos de la salud, impulsado por una mayor cantidad de unidades vendidas.
Hace dos años, se gastaba en medicamentos dos de cada diez pesos destinados a gastos sanitarios en la Argentina. Hoy esa relación se expandió a tres de cada diez.
De esta forma, en el país ya se gasta en remedios (30% del gasto total) más que en internaciones y cirugías (24%), mientras que estos rubros estaban a la par hasta el año pasado.
MEDICAMENTOS DE ALTO COSTO
El relevamiento de la UAS advirtió además que en el cuatrimestre mayo-agosto también se registraron importantes alzas en los medicamentos denominados de alto costo, que pueden valer millones de pesos y que muchas veces deben ser cubiertos por prepagas y obras sociales a raíz de fallos judiciales. Lo conocido por los pacientes como 'por amparo'.
"También tuvieron un promedio de 32% de aumento a agosto de este año. En el primer cuatrimestre hubo subas del 18,50% en promedio", detallaron desde la entidad.
"Los productos de alto costo hace ya mucho tiempo dejaron de tener baja incidencia. Hoy son prescriptos a miles de pacientes por mes, con tratamientos que se pueden extender por varios años", advirtieron.
El dato que utiliza la entidad para ilustrar el impacto en sus balances es que: en 2010 estas drogas representaban el 8% del gasto total en medicamentos, mientras que hoy esa proporción se incrementó al 62%, según estimaciones del sector.
Los precios de los medicamentos de alto costo oscilan entre $ 100.000 y casi $ 200 millones por cada tratamiento, "sin ninguna razón que justifique estos valores y además sus variaciones de precios están atados al dólar", dicen.
Dos de las subas más significativas se vieron en la medicación para el cáncer Herceptín, que aumentó 54% hasta alcanzar los $279.125; y Genvoya, una droga para el VIH que llegó a los $121.000 tras trepar 35,15%.
También aumentaron la Hemlibra (para hemofilia, subió 23,50% y ya supera los $3 millones), el Genotropin (para el atraso del crecimiento, ahora cuesta $ 124.902 tras subir 27%) y el Decapeptyl (para cáncer de próstata, que aumentó 26% y llegó a los $ 141.834).
"De un listado de los 58 productos de alto costo más utilizados, 38 tienen un precio mayor a los $100.000; 17 productos cuestan más de $ 300.000; 10 superan los $500.000 y 7 ascienden a más $ 700.000", advirtieron desde la entidad.
Entre los que llegan a valores mucho más elevados, la UAS detalló el precio del Zolgensma ($192 millones por tratamiento, para la atrofia muscular espinal), el Cerliponase Alfa ($ 151 millones, para la lipofuscinosis ceroide tipo 2), el Elosulfase Alfa ($ 125 millones, para mucopolisacaridosis), el Idursulfasa ($ 68 millones, para Síndrome de Hunter) y el Treprostinil ($ 35 millones, para la hipertensión pulmonar).
"La UAS expresa su preocupación por el impacto de este segmento de medicamentos, que muchas veces deben cubrir por fallos judiciales sin información acerca de la evidencia de su efectividad, así como de los procedimientos marcados en guías de atención clínica basados en la evidencia. De esta forma, casos particulares absorben los presupuestos de obras sociales y prepagas y reducen la capacidad financiera para dar cobertura a los demás afiliados y asociados", sostienen desde la entidad.
MEDICAMENTOS AMBULATORIOS
Actualmente rige en el país un acuerdo voluntario de precios con la industria farmacéutica con un valor de referencia marcado por el Gobierno. Según lo pautado en la prórroga cerrada días atrás, los montos ahora podrán subir como máximo un punto menos que la inflación mensual.
Sin embargo, hay algunas diferencias entre los datos oficiales y los relevamientos que realizan entidades del sector. En julio, por ejemplo, el Ministerio de Salud indicó en su tabla de evolución de precios de referencia que los medicamentos habían subido en promedio un 5%. "A diferencia de lo que plantea el Gobierno, en el mes de julio los medicamentos ambulatorios aumentaron 7,36% con respecto a junio de 2022, según datos de la Confederación Farmacéutica Argentina", señalaron desde la UAS.
Ese mes el IPC tocó un techo al llegar a 7,4% y la inflación interanual (julio 2021-julio 2022) alcanzó el 71%. Los medicamentos ambulatorios la siguieron de cerca: 67,64%.
La suba promedio de los medicamentos a junio había sido del 36%. Pero según un relevamiento de la consultora PxQ, dicen las prepagas, el aumento promedio volvió a ser alto: 5,3%.
De todas formas, se mantuvo por debajo de la inflación mensual que se ubicó en el 7%. El Rivotril, por ejemplo, fue la única de las drogas relevadas que tuvo un aumento superior al IPC: 7,5%.
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