El régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego volvió a ser cuestionado, esta vez por el portal Infobae, que criticó su impacto en los precios de los productos electrónicos y su costo fiscal, estimado en más de USD 1.000 millones anuales. Según el medio, los dispositivos fabricados bajo este esquema pueden costar hasta un 60% más que en otros países.

Las empresas beneficiadas acceden a exenciones del Impuesto a las Ganancias, el IVA y otros tributos. Además, persisten dudas sobre el destino de los fondos de un fideicomiso que debería recibir parte del IVA que las compañías no pagan.

Críticas a la efectividad del régimen

Entre las principales críticas, se menciona que el esquema incentiva la importación de insumos en detrimento de la producción local, ya que no exige mayor contenido nacional. Además, la mayoría de los productos fabricados en la isla, como celulares, televisores y acondicionadores de aire, se destinan exclusivamente al mercado interno, con bajos niveles de exportación.

El economista y asesor del Ministerio de Desregulación, Lucas Llach, sugirió una reforma profunda: "¿Qué pasaría si Tierra del Fuego fuera una isla libertaria con cero aranceles y liberación total de importaciones de electrónicos?". Por su parte, la diputada Margarita Stolbizer planteó la necesidad de revisar regímenes especiales y discutir una reforma tributaria integral.

Un fideicomiso en la mira

El diputado Juan Manuel López cuestionó la permanencia del FAMP y acusó al Gobierno de Milei de tener un acuerdo con las empresas que ensamblan productos en la isla. “Después de cerrar varios fideicomisos, pero sin tocar el de Tierra del Fuego, es evidente que hay un pacto con los fabricantes de celulares más caros del país”, sostuvo en declaraciones a Infobae.

Mientras tanto, el debate sobre el régimen de promoción industrial sigue abierto, con sectores que piden su eliminación y otros que defienden su continuidad como motor de empleo y desarrollo en la provincia más austral del país.