Carolina Pérez es madre de un niño de 5 años, oriunda de Ushuaia, y lleva más de dos años enfrentando una situación de calle que ha marcado profundamente su vida y la de su hijo. En una entrevista cargada de emociones, relató la difícil realidad que atraviesa, compartiendo la angustia de no poder encontrar una solución habitacional.

"Estamos en una situación muy complicada. Vivimos de un lado a otro, sin un lugar fijo, y mi hijo lamentablemente no sabe cuál es su casa", expresó Carolina. La imposibilidad de acceder a un alquiler debido a los altos costos y la escasez de empleo la tienen al borde de la desesperación. Asegura que el alquiler es inaccesible y que las condiciones de vida son cada vez más difíciles en la ciudad.

Carolina también mencionó que, a pesar de haber trabajado como profesora auxiliar en inglés y estar en búsqueda activa de empleo, no ha logrado encontrar estabilidad laboral. "Los empleos están escasos, y cuando buscas trabajo, te encuentras con que muchos no te toman en cuenta sin contactos", comentó, reflejando la dificultad de acceder a oportunidades en la ciudad.

En su relato, Carolina planteó que la prioridad debería ser para los fueguinos, como ella, quienes enfrentan situaciones como la suya. "Nosotros somos fueguinos, y las soluciones habitacionales deberían ser para nosotros", manifestó, pidiendo que se prioricen a las familias locales ante las crecientes dificultades para acceder a un hogar.

Ante la falta de respuestas, Carolina y otra familia decidieron ocupar una de las casillas de emergencia del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), como última medida para conseguir un lugar donde vivir. "No me quedó otra opción. Ya no sé a quién recurrir", afirmó, expresando el sentimiento de impotencia ante la falta de soluciones concretas para su situación.

Este testimonio resalta la difícil situación que muchas familias fueguinas están atravesando en Ushuaia, donde la escasez de viviendas accesibles y la falta de oportunidades laborales se suman a la creciente demanda por soluciones habitacionales. A pesar de los esfuerzos individuales por salir adelante, la realidad de muchas personas como Carolina sigue siendo una lucha constante.