Cerca de las 22 horas efectivos policiales de la Comisaria Cuarta fueron alertados que dos menores se encontraban rompiendo los vidrios de la escuela Antártida Argentina.

Rápidamente llegó un móvil al lugar, pero los jóvenes ya no estaban. De inmediato montaron un operativo cerrojo para localizarlos. Uno de ellos fue demorado en la zona de la playa, este menor coincidía con las caractericas aportadas en llamada al 101.

Otro de los uniformados observó que en la intersección de las calles Chawr y Koyuska se encontraba estacionada una Hyundai Tucson con uno de sus vidrios rotos. Tras acercarse vieron en el asiento una piedra. La propietaria del rodado reviso el habitáculo constatando que le habían sustraído un bolso.

Un hombre al ver el movimiento policial se acercó y dijo que vio a dos “niños” los cuales habían roto el vidrio, para posteriormente descartarse del bolso a escasos metros. Estos menores eran los mismos que causaron daños en la escuela.

Finalmente, el segundo delincuente fue encontrado, se trataba de un niño de 10 años. Los mismos fueron entregados a sus padres tras informarle los daños y delitos que cometieron.